La Fundación del Patrimonio Histórico emprende la restauración de la iglesia de La Santísima Trinidad de Segovia con un presupuesto de 603.252 euros y un plazo de ejecución de diez meses. Fuentes de esta entidad explicaron en un comunicado que esta semana comenzará el montaje de elementos auxiliares para la intervención que afecta al inmueble y elementos ornamentales del interior de la iglesia, impostas, capiteles y restos de pintura mural. Esta intervención se realiza con la colaboración de la parroquia, que aporta el 50 por ciento del presupuesto, y Obra Social La Caixa.
La iglesia de La Santísima Trinidad se encuentra en un estado de conservación precario con una gran pérdida de masa en algunos de sus sillares, suciedad generalizada, cubiertas en mal estado, especialmente la del atrio, y deficiente evacuación del agua de lluvia, como señalaron las mismas fuentes. El templo acusa los efectos de antiguos movimientos estructurales, corregidos actualmente en buena parte, salvo cuestiones puntuales que afectan a la torre y las paredes que la sustentan, tales como desplomes de las fábricas, separación entre las bóvedas y los paramentos, que se abordarán en esta intervención.
Además, los agentes externos como la lluvia, la contaminación, las aves y el uso han desencadenado un deterioro que debe atajarse para evitar daños mayores. La humedad de escorrentía afecta al arranque de los muros y debilita los apoyos, lo que podría llegar a comprometer su estabilidad.
En el interior se aprecian daños físicos en la piedra del ábside, una gruesa capa de suciedad e instalaciones obsoletas. Todo ello se suma a antiguas intervenciones de modificación del programa iconográfico, que impiden la correcta contemplación y comprensión. Por esto, como indicaron desde la Fundación, “es necesaria una intervención que solucione, a largo plazo, el deterioro integral”.
Actuaciones para evitar su deterioro
La actuación que aborda la Fundación del Patrimonio garantizará la estabilidad estructural del conjunto y la función de protección de su envolvente, resolviendo, además, el problema de evacuación de las aguas pluviales. En los aspectos decorativos, se busca recuperar una lectura coherente del conjunto.
Además, la restauración consistirá en el refuerzo de las estructuras, mediante la consolidación y cosido de las fábricas, la limpieza, tratamiento de la piedra, renovación de los rejuntados en mal estado, restauración de cornisas, impostas y otros elementos, repaso completo de las cubiertas, reparaciones en la torre y otras actuaciones en el interior, en las bóvedas, el ábside, pavimentos y elementos de carpintería.
El proyecto prevé levantar el pavimento en el perímetro interior y exterior del ábside, sanear el arranque de los muros y evitar la humedad. También se reforzará el encuentro del zócalo del muro del testero con la fachada norte, para reparar el deterioro originado por el agua, y se construirán cámaras de ventilación en el inicio de los muros afectados por la humedad para resolver este problema y la cristalización de sales.
En paralelo a los trabajos se hará un seguimiento arqueológico para controlar los movimientos de tierra, en especial los que afecten al subsuelo con mayor profundidad, dado que por los estudios anteriores se conoce la existencia de una necrópolis medieval y restos romanos en este terreno. La modernización de los trazados eléctricos y la dotación de una iluminación adecuada completarán la rehabilitación del templo.
Románico genuino
Los primeros documentos que citan la iglesia de La Santísima Trinidad datan de 1240, aunque fue construida con anterioridad, en el siglo XII. Es una de las iglesias románicas más genuinas de Segovia, incluida en la declaración de Patrimonio Mundial que ostenta la ciudad desde 1985. La parte más primitiva del templo está en la cabecera. Es una iglesia de nave única cubierta con bóveda de cañón. Sobre el crucero se alza una torre defensiva con arquerías de arquivoltas. Al sur tiene una galería porticada del tipo de las que son habituales en Segovia. En su interior, destaca la capilla de los Campo, construida en 1513, con un retablo renacentista de pinturas de influencia italiana.
Imagen: Archivo ICAL