COAG Castilla y León reiteró hoy la necesidad de controlar la fauna silvestre, a la vez que advirtió de que ya se están registrado ataques de lobos en explotaciones ubicadas dentro de los cascos urbanos como la ocurrida este fin de semana en Espinosa de los Monteros (Burgos), donde los cánidos mataron dos ovejas e hirieron a otra.

En un comunicado de la organización agraria recogido por Ical, se recalca que no controlar las especies es “dejar indefensos no solo a agricultores y ganaderos, también al conjunto de la sociedad, que ya está viendo las consecuencias de una proliferación descontrolada de fauna salvaje”.

En este sentido y, según datos de la Consejería de Medio Ambiente recogidos por COAG, Burgos sufrió el pasado año, 31 ataques de lobos a sus granjas que dejaron 53 reses muertas. Aunque, esta provincia, es junto a Valladolid, la que menos incidencia padece de Castilla y Leon. No en vano, los ataques al norte del Duero a lo largo del año pasado fueron 380, mientras que al sur del Duero la cifra se disparó hasta los 2.198.