El delegado de CGT en la Junta de Personal Funcionario de Segovia, José Luis Lara, calificó hoy de “despropósito” que, más de 25 días después de recibir la primera dosis de la vacuna de Pfizer, se haya administrado la segunda a todo el personal de las residencias de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta, menos a los liberados sindicales. Esta situación de dejar sin efectividad la primera sin la segunda demuestra “la talla de administradores políticos que tenemos en Castilla y León, dando soluciones improvisadas”.
Desde CGT Segovia explicaron que en las residencias dependientes de la Junta se citó a vacunar contra el COVID-19, a personal sanitario que actualmente no tiene actividad asistencial como son los liberados sindicales, que deben ser los últimos en vacunarse dentro de los sanitarios que tienen atención directa con los pacientes, ya que, éticamente se entiende que se debe de tener una responsabilidad al no existir dosis para todos debido al corte de suministros de la mafia farmacéutica. “Es de sentido común exigir responsabilidad y ejemplo a los liberados sindicales, y una organización ejemplar a la Administración, ya que existe mucha población vulnerable que aún no se ha podido vacunar”, sostuvo el representante de CGT Segovia.
Para que la vacuna de Pfizer sea efectiva, recordó, es necesaria la administración de dos dosis, pero «debido a la mala gestión por parte de la Administración, convocaron a todo el personal, incluyendo a los liberados sindicales totales, que, de momento, no debería corresponderles vacunarse, y les administraron la primera dosis». “A fecha 10 de febrero, unos 25 días después de la primera dosis, se administró la segunda a todo el personal excepto a los liberados sindicales. Suponemos que para lavarse la conciencia”, subrayó.