Alrededor de 30.000 autónomos de Castilla y León (14,26 por ciento) se jubilaría sin dudarlo y abandonaría su actividad de forma inmediata, mientras que 42.066 (el 20,12 por ciento) lo haría, dependiendo de la rebaja de las prestaciones, según los datos de un estudio sobre la situación económica y financiera de los empresarios autónomos de la región elaborado desde la Federación de Autónomos de Castilla y León (Feacyl).

Los efectos que la crisis económica han tenido en los empresarios autónomos son las principales causas de este incremento en el deseo de abandonar la actividad productiva, tal y como explicó el presidente de FEACYL, Javier Cepedano, quien adelantó que los efectos de la recesión en los autónomos están siendo “demoledores”.

El estudio revela que 8 de cada 10 autónomos de la Comunidad se han visto afectados negativamente durante los dos últimos años. Los beneficios de la mayor parte de las empresas cayeron un 30 por ciento, mientras que las ventas se redujeron un 25 por ciento. Asimismo, la inversión se vio reducida un 32 por ciento, principalmente en sectores como el comercio y la industria, que fueron los más afectados.

La situación de los autónomos repercutió además en el ámbito familiar, ya que el 50 por ciento de los encuestados afirmaron que su patrimonio familiar se había visto reducido considerablemente, lo que redujo el consumo de las familias en un 70 por ciento.

 

Esperando la jubilación

Ante esta situación, el número de autónomos que desea jubilarse y abandonar su actividad ha crecido en el último año. Por sectores de actividad, se jubilarían de forma inmediata el 13,58 por ciento de los autónomos de la industria y el 13,47 del comercio. Lo haría dependiendo de la rebaja de las prestaciones el 20,33 por ciento de la construcción y el 17,61 del comercio. En el lado negativo, aquellas personas que no están dispuestas a jubilarse, destaca el 66,74 por ciento de autónomos dedicados al sector de la construcción.

Los sectores de industria y comercio presentan porcentajes de autónomos que quieren jubilarse próximos a la media general del 13,5 por ciento; mientras que la construcción y la hostelería son los sectores en los que en menor medida se prejubilarían sin dudarlo, entre el 6 y el 8 por ciento. Por provincias, lideran el deseo de jubilación inmediata Soria y Valladolid con el 36,98 y el 21,67 por ciento, respectivamente.

 

Incremento de los planes de pensiones

En lo referente a las bases de cotización a la Seguridad Social, el 42 por ciento de los autónomos de la región cotiza por una cantidad intermedia, mientras que el 7 por ciento lo hace al máximo. Este hecho ha producido un aumento en la demanda de planes de pensiones, ya que el 35 por ciento de los autónomos ha optado por un plan de pensiones con el que acompañar y asegurar su jubilación.

En este sentido, Cepeda propuso que se adelante la edad de jubilación de los autónomos a los 64 años y que se mejoren las protecciones de los empresarios. Asimismo, abogó por una protección a los autónomos con algún tipo de minusvalía.

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