La casa natal de Adolfo Suárez, esa que está situada en Cebreros en la calle que lleva su nombre, ya forma parte no solo de la historia de quien fuera presidente del Gobierno sino del propio tributo que siempre le quiere hacer esta localidad. El Ayuntamiento se implicó desde el primer momento en recuperar este espacio, primero con su adquisición a familiares de Suárez y luego con un proyecto de rehabilitación en el que se ha contado con la Junta de Castilla y León, informa Ical.
Un total de 443.000 euros (con una ayuda de 300.000 de la institución regional) han sido necesarios para dar una nueva imagen a este vivienda. Atrás queda esa casa con un despacho, habitaciones o algún recuerdo de cuando se destilaba alcohol para dar paso a una infraestructura con todas las estancias recuperadas y donde en la zona inferior ha quedado un espacio que puede servir para conferencias y en la superior aún hay alguna habitación en la que se ha logrado mantener el suelo original. El vuelco que se ha dado a esta casa no ha impedido ser especialmente cuidadosos con los materiales elegidos pero también dotar de accesibilidad, con ascensor.
En el acto de presentación de las obras, ya finalizadas, acompañaron al alcalde de Cebreros, Pedro Muñoz, el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, y el presidente de la Diputación, Carlos García. Además acudió el director de administración local, Héctor Palencia; el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández Herrero, el senador Juan Pablo Martín o el procurador David Beltrán junto con miembros de la corporación de Cebreros.
Explicó Pedro Muñoz que aún no se ha definido exactamente el uso de esta vivienda, ahora casa-museo, que ya en su día era una de las más grandes del pueblo. Hay que ver la relación con el Museo de Adolfo Suárez y la Transición, donde hay material personal de quien fuera presidente, y cómo se hace la gestión. Sí que habló de esa sala de conferencias y la posibilidad (esto ya se ha dicho en varias ocasiones) de que sea como un punto de extensión universitaria, por ejemplo para los cursos de la UNED, que este verano está previsto que haya uno y que ha hecho en ocasiones anteriores, especialmente en relación a Suárez y la Transición.
Ya en su día, cuando se adquirió la vivienda se comentó la posibilidad de que la casa fuera un ejemplo más de la vida personal de Adolfo Suárez (aunque también sirviera de centro de investigación) y el museo de su parte política, siendo así complementarios, pero es algo que queda por definir. Lo mismo sucede con el mobiliario de la casa, ahora vacía, para la que el Ayuntamiento ha destinado una partida en el presupuesto pero para la que también pide ayuda a la Junta de Castilla y León. Esto estará también vinculado a su uso en una casa que para su inauguración oficial ya tiene comprometida la visita del presidente de la Junta de Castilla y León.
En el acto oficial, el consejero de Presidencia destacó la importancia de recuperar la memoria de una «de las personas más ilustres» en el territorio nacional y hacerlo además es la jornada previa al 23 de febrero y el recuerdo del fallido golpe de estado. «La figura de Adolfo Suárez en aquel momento fue muy simbólica», aseguro, con esa imagen de la «tranquilidad» en su escaño con la que se mantuvo «sabedor de la responsabilidad».
Por eso cree que era fundamental que se hiciera una apuesta coordinada, como así ha sido, para recuperar «la memoria de esta casa» y así es también un símbolo del trabajo coordinado de las instituciones para poner en valor la figura de Suárez como un ejemplo de que «frente a la crispación, concordia; frente a los populismos, diálogo». Y para ello se cuenta con esta casa rehabilitada que podrá ser «un recurso adicional» para Cebreros.
El alcalde de Cebreros aseguró que la rehabilitación de la casa «nos conforta a todos porque era una obligación de los ciudadanos de este pueblo, de la corporación» tener en el activo de bienes «la vivienda del cebrereño más ilustre». Aseguró que es un proceso de tiempo en el que hay «la obligación de conseguir que la obra política» de Adolfo Suárez «sea siempre un punto de referencia».
Una referencia para tres fechas fundamentales como las primeras elecciones democráticas, la aprobación de la Constitución y que no prosperase el golpe de Estado, momentos en los que estuvo una persona clave como Suárez. Y la obligación de poner su obra en valor es lo que se está haciendo en el municipio.
El presidente de la Diputación hizo referencia a que si «ha habido un político que no solo haya buscado consenso y concordia sino sobre todo bienestar ha sido Adolfo Suárez» y por ello están orgullosos de que la rehabilitación de su casa natal sea ejemplo de colaboración institucional y «de como una persona que supo leer muy bien el futuro puso lo mejor de sí para la capacidad de trabajo y capacidad de diálogo».
Afirmó que hay que sentirse orgullosos «de su legado» y por ello la Diputación sigue trasladando su compromiso con el Museo Adolfo Suárez y la Transición.