Segovia por debajo de la media nacional en cierre de sucursales bancarias

Cada vez es más complicado acudir al cajero a sacar dinero en Castilla y León. Esto es debido a que el número de oficinas bancarias se ha reducido considerablemente en el último año. Dejando un ratio de una oficina cada 71 kilómetros cuadrados, frente a la media nacional que es de una cada 26.

Los pueblos de Castilla y León pierden sus oficinas al mismo ritmo que pierden habitantes, resultando misión imposible, para muchos, desplazarse a una entidad financiera.

Algunas diputaciones, como la de Valladolid y Salamanca, ya ha adoptado medidas para solucionar este problema. La primera de ellas, la adjudicación de un cajero móvil que atenderá a más de 100 municipios.

Comunidades

En este aspecto, Castilla y León es una de las más perjudicadas, junto con Cataluña y Valencia. El número de entidades que registra la comunidad, con respecto a hace diez años, ha descendido en más de un 40%.

Si se habla de oficinas por habitantes, Castilla y León sale mejor parada. Sin embargo, al hablar en términos de superficie la comparación deja diferencias significativas. Mientras que Cataluña y Valencia tienen una entidad cada 13-14 kilómetros cuadrados, Castilla y León supera los 70.

El mayor número de cierres se produjo en Palencia, Zamora, Salamanca y León. Mientras, el recorte fue más suave en Ávila, Segovia y Soria.

Por su parte, el CESCyL defiende que se trata de un «servicio prioritario» y que «el acceso al dinero en efectivo mantiene viva la economía del medio rural y constituye un derecho».