La Junta de Castilla y León envió en la tarde de este jueves al Ministerio de Sanidad la solicitud de rastreadores militares ofrecidos por el Gobierno central a las comunidades autónomas.

Agradeciendo el ofrecimiento realizado, la Junta de Castilla y León ha solicitado al Ministerio de Sanidad, que es quien estudiará la demanda de las regiones, un total de 245 efectivos del Ejército, uno por cada 10.000 habitantes, que se distribuirán proporcionalmente entre las áreas de salud y según los casos declarados en los últimos 7 días.

En su escrito al Ministerio, la Consejería de Sanidad recuerda que Castilla y León fue una de las más castigadas en la primera oleada de Ia pandemia por COVID-19, y que está realizando un gran esfuerzo para contener esta segunda oleada, gracias al cual se está consiguiendo que la incidencia de la enfermedad sea en esta ocasión, proporcionalmente menor que en Ia fase anterior.

La solicitud argumenta que “ante el aumento de casos que se están produciendo en las últimas semanas, teniendo en cuenta que esta Comunidad tiene la población más envejecida de toda España y el mayor número de residencias de personas mayores por habitante, así como la inminente llegada de la vendimia y del inicio del curso escolar, hay que intensificar las labores de rastreo que actualmente realizan los profesionales de atención primaria”.

En concreto, la cifra de rastreadores disponibles hasta el momento en Castilla y León suma 635, distribuidos de la siguiente manera: Ávila 39, Burgos 135, León 77; El Bierzo 34; Palencia 42; Salamanca 101; Segovia 36; Soria 46; Valladolid 95; y Zamora 30.