El número de usuarios de transporte urbano por autobús en Castilla y León descendió el pasado mes de junio un 64,4 por ciento, quedándose en 2 millones de viajeros como consecuencia del estado de alarma ante el COVID-19, que no se levantó el pasado 21 de junio. Esa caída fue de nuevo la más alta del conjunto del país y superó en seis puntos a la media nacional (-58,4 por ciento), según la estadística de Transporte de Viajeros publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Todas las comunidades autónomas presentaron tasas anuales negativas. Los menores descensos se dieron en Canarias (43 por ciento), Aragón (49,1 por ciento), Asturias (50,4 por ciento) y País Vasco (51,9 por ciento). Por el contrario, tras Castilla y León las mayores caídas se produjeron en Cataluña (62,6 por ciento), Madrid (62,2 por ciento), Castilla-La Mancha (62,1 por ciento) y Extremadura (60,3 por ciento).
En el conjunto del país, más de 156,5 millones de pasajeros utilizaron el transporte público en junio, un 63,8 por ciento menos que en el mismo mes del año 2019. El transporte urbano disminuye un 58,9 por ciento en tasa anual y el interurbano un 62,5 por ciento. Dentro del interurbano, destaca el descenso del 59,3 por ciento en el transporte por ferrocarril.