Las carreteras de Castilla y León acumulan 108 accidentes con víctimas mortales en lo que va de año (datos hasta el 1 de diciembre), con el balance de 123 fallecidos. En relación con el mismo periodo de 2019 se ha incrementado en un 38,4 por ciento el número de siniestros (30 más) y en un 36,6 por ciento el número de personas fallecidas (33 más). En 2021 hubo 37 fallecidos menos (86), un 43 por ciento menos. A estos muertos, hay que sumar las 46 personas que precisaron un ingreso hospitalario.
Con respecto al mismo periodo del año 2019, las provincias que han aumentado el número de persona fallecidas son Burgos (+12), Soria (+8), Ávila (+8), Segovia (+5), Zamora (+4), Valladolid (+3), Palencia (+2) y Salamanca (+1). La única provincia que ha disminuido el número de personas fallecidas es León (-10).
En concreto, en Burgos han fallecido 21 personas en los 18 accidentes mortales registrados en lo que va de año en vías interurbanas, lo que supone un 133 por ciento más que en 2019. En Valladolid, las carreteras se han cobrado este año 16 vidas en los 14 siniestros mortales producidos, un 23 por ciento más que en 2019, el último año en prepandemia con unas condiciones de vialidad normales.
En Ávila, se han registrado 11 accidentes mortales con el resultado de 15 personas fallecidas, un 114 por ciento registrados. Son un 40 por ciento más víctimas mortales que en el año previo a que estallara la pandemia.
En León, son 13 víctimas en 12 accidentes mortales, y es la única provincia de la comunidad donde la siniestralidad vial de mayor gravedad se ha reducido, ya que son un 43 por ciento menos víctimas mortales que en 2019. En Salamanca también han fallecido 13 personas en los 11 accidentes mortales registrados, un 8,3 por ciento más que hace tres años. Las carreteras de Soria también se han llevado la vida de 13 personas. En este caso, el número de fallecidos por siniestralidad vial ha aumentado un 160 por ciento respecto de la era preCOVID. Se han registrado 13 accidentes mortales.
En Segovia se ha registrado una decena de siniestros con fallecidos. En concreto, han muerto en las vías interurbanas segovianas 11 personas, un 83 por ciento más que en 2019. Palencia es la provincia donde, en lo que va de año, menos víctimas mortales en carretera ha habido. Aun así, han fallecido 7 personas en los 7 siniestros mortales registrados, un 40 por ciento más que en 2019.
Tras analizar las causa de la evolución de los accidentes con víctimas mortales en la Comunidad junto a los responsables de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Castilla y León y del Sector de Tráfico de la Guardia Civil, la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, destacó que los siniestros mortales ocurridos en la Comunidad se producen mayoritariamente en carreteras convencionales. Concretamente, el 78 por ciento es en este tipo de vías. Ha habido 83 accidentes con víctimas mortales: 37, en carreteras de titularidad autonómica; 32, en carreteras de titularidad estatal, y 14, en carreteras locales dependientes de las diputaciones provinciales. En carreteras autonómicas ha habido 40 fallecidos; en carreteras estatales, 39, y en carreteras de las diputaciones, 16.
De ahí que adelantara, según recogió la Agencia Ical, que se van a reforzar “especialmente” en las carreteras convencionales las medidas de vigilancia. Se trata de prevenir y de controlar que no haya malos conductores que pongan en peligro la vida de todos los usuarios de estas carreteras”.
También se van a reforzar las actividades de concienciación por parte de la DGT, la Guardia Civil, la Delegación del Gobierno y las subdelegaciones para que, de una manera pedagógica, explicar “una y otra vez” que las imprudencias al volante matan.
Se intensificarán campañas específicas de tráfico en todas las provincias de la Comunidad pero especialmente en Burgos, Ávila y Soria, que son las provincias en las que más ha aumentado este año el número de fallecidos en accidentes de tráfico.
Por tipo de accidente, las colisiones (46 por ciento) y las salidas de vía (46 por ciento) son los más frecuentes, si bien un 7 por ciento de los accidentes han sido por atropellos a peatones (siete fallecidos). Y, por factores concurrentes más habituales, las distracciones (53 por ciento) y la velocidad inadecuada (15 por ciento) son los más habituales.
Por tipo de vehículo, dominan los turismos, ya que el 59 por ciento de la siniestralidad va vinculada a este tipo de vehículo, seguido de motocicletas (13 por ciento), furgonetas (10 por ciento), camión (8 por ciento), bicicleta (2 por ciento).
El 72 por ciento de los fallecidos eran conductores del vehículo siniestrado y el 78 por ciento de las personas fallecidas eran hombres. El 30 por ciento tenía más de 65 años.
A la vista de estos datos, se han puesto sobre la mesa algunas propuestas para intentar frenar la siniestralidad en nuestras carreteras. Entre otras, según expuso Barcones, intensificar los controles en vías convencionales, ya que casi el 80 por ciento de accidentes mortales se producen en estas vías, e incrementar los controles preventivos alcohol y drogas en esta campaña especial, pero también durante todo el mes de diciembre y en las fiestas navideñas, ya que en diez personas fallecidas en las carreteras de la Comunidad el factor concurrente ha sido el alcohol y/o las drogas.
La delegada del Gobierno apuntó que tanto los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) como los de las policías locales que se sumen a la misma intensificarán los controles sobre el riesgo que supone el consumo de alcohol y drogas en la conducción. No en vano, aseguró que estas sustancias causan casi una cuarta parte (el 24 por ciento) de los accidentes con víctimas mortales en toda España.
3.000 positivos por alcohol
En las pruebas de alcoholemia realizadas en Castilla y León en 2022, se ha detectado a 3.094 personas que conducían con un grado de alcohol superior al permitido. “La Guardia Civil ha sacado de la carretera, gracias a estos controles, a 3.094 conductores que estaban poniendo en riesgo su vida y la del resto de usuarios de las vías”, dijo Barcones. En 2019, se detectaron 2.223 positivos en los controles efectuados.
En Castilla y León, el alcohol y las drogas estuvieron presentes en el año 2019 en el 12 por ciento de los accidentes mortales, con 22 personas fallecidas. “En lo que llevamos de 2022, han fallecido en Castilla y León 123 personas en vías interurbanas y el alcohol y las drogas han estado presentes en el 8 por ciento de los fallecimientos con 10 fallecidos, 7 con factor concurrente alcohol y 3 con factor concurrente drogas.
“La única tasa segura es 0,0 por ciento. El consumo de alcohol aumenta el riesgo de sufrir un accidente. Además, está relacionado con los accidentes más graves. No hay que conducir si se ha bebido, pero también hay que impedir que una persona que haya bebido coja el volante”, insistió la responsable del Gobierno en Castilla y León, que ha pedido prudencia y responsabilidad al volante.
En el marco de esta nueva campaña, se establecerán diferentes puntos de control en todo tipo de carreteras y cascos urbanos y a cualquier hora del día con el objetivo de evitar que personas que hayan ingerido alcohol o hayan consumido drogas circulen por las carreteras. Con el propósito de que la campaña se generalice también en las vías urbanas, la DGT ha invitado a los ayuntamientos que cuenten con Policía Local a que se sumen a la misma, con el establecimiento de controles en sus respectivos cascos urbanos.
Todos estos controles policiales tienen como objetivo prevenir que personas que han bebido o consumido drogas circulen por las carreteras y ciudades, ya que se ha advertido que un aumento del número de controles policiales lleva aparejada una reducción en el número de accidentes con víctimas.
La última campaña de control y vigilancia sobre alcohol y drogas se realizó del pasado 8 al 14 de agosto de 2022. Entonces, se realizaron 18.110 pruebas de alcoholemia en la comunidad, arrojando 132 resultado positivo, el 0,75 por ciento del total. En cuanto a drogas, se realizaron 92 pruebas y 48 fueron positivas, el 51,1 por ciento.
Fotografía de archivo