El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, alertó hoy de una situación dramática, que podría llevar a 50 o 60 muertos diarios en las próximas jornadas, si no se consigue parar la curva con las medidas restrictivas que se aplican, sobre las que irá al límite de sus posibilidades, y pidió al Gobierno que se replantee el decreto del estado de alarma.
En la rueda de prensa posterior a la reunión ordinaria de los jueves del Consejo de Gobierno, Igea explicó con una serie de gráficas cómo se ha llegado a la situación actual, sobre la que afirmó que en dos semanas se ha hecho el mismo recorrido que en cuatro meses ante una “pared” de aumento de casos, y comparó los datos y medidas de la Comunidad con los de otras autonomías y países del entorno.
Al ritmo actual de contagios, dado que se ha pasado de los 150 casos del 31 de diciembre a 2.200 de hoy, el vicepresidente expresó la preocupación por que se pueda reproducir en España y en la Comunidad la pendiente del Reino Unido e Irlanda y advirtió de que el ritmo actual de casos con una letalidad del dos por ciento podría llevar a una mortalidad de 50 o 60 personas cada día.
Igea defendió la eficacia de las medidas adoptadas por la Junta de restricción de contacto social , con el cierre de hostelería, ocio, centros comerciales o gimnasios que es donde se concentran personas en espacios cerrados y son lugares de contagio, aunque reconoció que son conscientes del impacto que supone para esos sectores.
Tras insistir en que el culpable es el virus y no se culpabiliza a ninguno de los sectores, comparó las medidas adoptadas en la comunidad con las de países del entorno y subrayó como Francia, Alemania o Reino Unido han cerrado la hostelería y Portugal ha acordado un nuevo confinamiento.
“No hay diferencias sustanciales, toma frenar medidas precisas para frenar la rapidez de contagio”, recalcó el vicepresidente de la Junta, que enfatizó la recomendación a los ciudadanos para salir de los domicilios solo en casos de necesidad y evitar reunirse en casas con quienes no son convivientes. “Por favor, manténganse en sus casas siempre que sea posible”, reiteró.
Se dirigió al Gobierno para recordar que Castilla y León ha sido solidaria con la acción del Ejecutivo central pero reclamó, como hizo ayer en el Consejo Interterritorial de Salud, que la herramienta sería un “confinamiento breve e intenso”, a la vez que solicitó que se replantee la situación del decreto de estado de alarma.