Castilla y León y con ella toda España dio hoy un paso más hacia la nueva normalidad, con la entrada en vigor del decreto aprobado por el Consejo de Ministros el pasado jueves que regula el final del uso obligatorio de la mascarilla al aire libre siempre que se pueda guardar la distancia mínima de un metro y medio entre personas no convivientes. Desde primera hora del día, los ciudadanos de la Comunidad pudieron reencontrar por las calles sus rostros, más de un año después de que decretara el final del confinamiento domiciliario.

El decreto que entró en vigor este sábado modifica la Ley 2/2021, de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis de la COVID-19. Según expuso la ministra de Sanidad, Carolina Darias, el pasado miércoles tras la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, la mascarilla seguirá siendo obligatoria «si hay aglomeraciones de personas que nos impida mantener esa distancia». También lo será en espacios cerrados o públicos como bibliotecas, farmacias o supermercados, así como en transporte público, trenes o aviones.

En este sentido, en declaraciones recogidas por Servimedia puntualizó que “será obligatoria la mascarilla en eventos multitudinarios en espacios abiertos cuando se esté de pie, como un concierto”. Por el contrario, si ese concierto se celebra al aire libre con la gente sentada y se mantiene la distancia de un metro y medio, «podríamos prescindir de la mascarilla». Pese a todo, Darias pidió «llevar la mascarilla en el bolsillo aunque no siempre la llevemos puesta para utilizarla cuando no se pueda mantener la distancia».

La ministra añadió que «no será obligatorio su uso para los pasajeros de barcos o buques en su camarote o en cubierta al aire libre y siempre que se mantenga la distancia de seguridad».

Prudencia, ante todo

Seguirán sin ser obligatorias para aquellas personas que presenten alguna dificultad por enfermedad para llevar mascarilla. En relación con las residencias de mayores en las que el 80 por ciento de los residentes estén vacunados, Darias señaló que en estas condiciones «dejará de ser obligatorio su uso. En cambio, si deberán llevarla los trabajadores y las visitas».

Del mismo modo, en otros espacios como centros de trabajo del tipo de los parques de bomberos, añadió, no será obligatorio llevarla si el 80 por ciento del personal está vacunado y se encuentra en su centro de trabajo.

Sin embargo, la ministra insistió en «seguir con prudencia, aunque es verdad que estamos en el camino hacia la normalidad”. “Debemos estar vigilantes con el virus, especialmente la gente joven que no está aún vacunada”, sentenció.

Por su parte, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, remarcó al conocerse la noticia que todavía las comunidades no están en una situación de normalidad. “Aunque se pueda retirar la mascarilla, cuando haya aglomeraciones, intentemos mantenerla porque todavía el coronavirus está presente y no necesitamos ni ralentizar porque necesitamos que los sistemas sanitarios se reactiven y que las personas no tengan que ingresar en las UCIs”, argumentó.