Castilla y León contabiliza 176 brotes activos de SARS-CoV-2, con 881 personas contagiadas vinculadas a los mismos, es decir, 61 más, según los datos facilitados por la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en su comparecencia tras el Consejo de Gobierno.

La consejera aseguró que, a las 13 horas del jueves, no había una situación de transmisión comunitaria en provincias de la Comunidad aunque reconoció que había varias zonas que «preocupan» y obligaba a estar «muy encima» de ellas. Citó no solo el área de Aranda de Duero (Burgos), donde los contagios aumentaron mucho hace dos semanas, sino también otras con un aumento de la incidencia como Navafría, Sacramenia y Cantalejo, en Segovia; Belorado y Roa de Duero, en Burgos; Burgohondo, en Ávila, y Cervera de Pisuerga y Frómista, en Palencia. Además, mencionó varias zonas urbanas en Burgos, Valladolid y Salamanca.

Burgos continúa como la provincia más afectada en este sentido, con 66 focos que engloban a 281 contagios vinculados. Entre ellos, los registrados en la localidad de Aranda de Duero, confinada desde el 7 de agosto. En Valladolid, se contabilizan 27 brotes que aún están latentes, con 189 positivos relacionados, seguida de Ávila, con 20 focos, y Segovia, 17, con 93 y 76 personas contagiadas, respectivamente. A continuación, Zamora, con 14 brotes y 64 contagios relacionados; Palencia, con doce focos y 64 positivos; Soria, con once y 77 personas; y Salamanca, que baja a los cinco de ayer tras cerrar varios de ellos por superar los 14 días de incubación y frenar su expansión. Éstos cinco cuentan con 16 contagios vinculados. Cierra la lista de brotes por COVID-19 León, con cuatro focos latentes y 21 contagios relacionados.

Casado hizo referencia, según recogió la Agencia Ical, a la reunión del Consejo Interterritorial de Salud ayer tarde entre el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y los consejeros de las comunidades, del que se desprendió la «gran preocupación» existente por que la evolución de la pandemia en España «no va bien», ya que los casos no paran de crecer a diario. «Es cierto que detectamos y controlamos más y que los contagiados son personas más jóvenes, ni se producen los ingresos hospitalarios de la primavera, pero todos debemos tomar medidas, como individuos y como administración», expuso.

La consejera apeló a que es “esencial no bajar la guardia” e invitó a mantener la distancia, la mascarilla y el lavado de manos, además de evitar las aglomeraciones superiores a diez personas y reuniones con familiares y amigos que no sean del círculo cercano habitual.