Las nueve provincias de Castilla y León se encuentran afectadas por varias plagas, pero roedores y cucarachas constituyen el 80 o 90 por ciento de los casos, dependiendo de la zona. Es cierto que la mayoría de las plagas son estacionales, aunque las ratas y las cucarachas se han adaptado tan bien a las condiciones climáticas, que están presentes en cualquier época del año y en todo el territorio, según un informe elaborado por EZSA Sanidad Ambiental, empresa con 30 años de experiencia en el sector, informa Ical.
Pero a esta plagas perennes se suman otras más estacionales, que varían según las comarcas. Así, la Comunidad también es uno de los territorios preferidos por las termitas y la procesionaria del pino.
A grandes rasgos, ocho plagas dominan el territorio peninsular, repartidas en cuatro grandes zonas: norte, sur, centro y oeste, y este. Así, en el sur prolifera la cucaracha americana, así como moscas y mosquitos, especialmente en época de calor y en zonas de humedales. El centro y el oeste son territorio para la cucaracha germánica y los roedores. En el este, lideran el ranking de plagas la cucaracha germánica y la americana y en la zona de Cataluña, también deben hacer frente a las termitas, mientras la oruga procesionaria, que habita principalmente en los pinos, se ceba especialmente en Aragón.
Castilla y León estaría integrada en la zona norte del mapa de plagas, liderada por los roedores, aunque también las cucarachas provocan serios problemas en los hogares de las familias castellanos y leonesas, especialmente en las provincias de Valladolid y Salamanca. A estos, presentes en toda España, se unen en esta comunidad autónoma las termitas. La mayor incidencia se concentra en las provincias de Soria, Burgos y Valladolid, sin embargo, el uso general de la madera en la estructura de las edificaciones de la Comunidad hace que las infestaciones de termitas se extiendan por toda Castilla y León.