A partir de hoy, 6 de julio, 2.982 alumnos de la Comunidad que cursan 6º de Primaria, 4º de Educación Secundaria Obligatoria o 2º de Bachillerato acudirán a las clases extraordinarias de refuerzo en los 93 centros habilitados a tal efecto en Castilla y León. Esta iniciativa, que se prolongará hasta el próximo 31 de julio, se enmarca en el Programa para la Mejora del Éxito Educativo, impulsado desde la Junta de Castilla y León a través de la Dirección General de Innovación y Formación del Profesorado desde el curso 2007-2008.
Debido al carácter excepcional que ha tenido el último trimestre del curso 2019-2020, con actividad lectiva no presencial, la Consejería de Educación considera que estas actuaciones son especialmente necesarias. Por ello, el Departamento que dirige Rocío Lucas ha adoptado medidas dirigidas al alumnado que finaliza etapa para favorecer su adecuada promoción a través del refuerzo educativo.
En este contexto, se han organizado grupos con ratios mínimas más bajas de lo habitual en este programa: seis alumnos en zonas urbanas y cuatro en las rurales. Además, los estudiantes de enseñanzas obligatorias de centros públicos que se tengan que desplazar de una a otra localidad para asistir a las clases, contarán con transporte gratuito.
En total, la Consejería de Educación ha facilitado clases extraordinarias de refuerzo a 2.982 alumnos de la Comunidad distribuidos en 265 grupos. Estos datos, arrojan una media de 11 estudiantes por clase, lejos de los 15 que se admiten como ratio máxima.
Participantes por etapas educativas
De este modo, 2.025 escolares de 6º de Primaria -divididos en 171 grupos- asistirán a las clases de Lengua Castellana y Literatura, Matemáticas e Inglés. Esta medida, con una duración de una hora diaria de lunes a viernes para cada una de las áreas anteriores, se desarrollará en 53 colegios de la Comunidad.
Por su parte, la implementación, también de forma experimental, de la medida ‘Impartición de clases extraordinarias fuera del período lectivo al alumnado de 2º curso de Bachillerato’ contará con 288 participantes en 31 grupos. Tiene como finalidad que quienes hayan suspendido Lengua Castellana y Literatura lI, Matemáticas II, Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales II o Inglés II puedan alcanzar los conocimientos necesarios para superar las pruebas extraordinarias. Esta medida, con dos horas diarias de lunes a viernes para cada una de las materias -excepto en Inglés que será una hora-, se desarrollará en 40 institutos de la Comunidad.
Estas nuevas acciones se unen así a la que tradicionalmente se ha desarrollado durante el mes de julio: ‘Impartición de clases extraordinarias fuera del período lectivo al alumnado de 4º curso de Educación Secundaria Obligatoria. Preparación pruebas extraordinarias’. En este caso, 669 alumnos -divididos en 63 grupos- acudirán a 52 centros de la Comunidad. Se trata de dos horas de duración de Lengua Castellana y Literatura, dos horas de Matemáticas y una de Inglés durante las mañanas de lunes a viernes.
Todas las clases serán impartidas por maestros y profesores especialistas en las materias señaladas anteriormente, procedentes de los propios centros o contratados específicamente para desarrollar estas medidas.
Resultados de alumnos y valoración de la medida
Los datos de la evaluación de los resultados en el curso 2018-2019 indican que el porcentaje de alumnos que participan en estas clases de julio y que aprueban Lengua Castellana y Literatura es un 17,3% mayor que los que no participan. En el caso de Matemáticas, es un 17,4% mayor el de los inscritos, que el de los no inscritos.
Esta medida ha contribuido a que un número importante de alumnos/as promocionen, siendo durante el curso 2018-2019, un 6,4 % mayor el porcentaje de promoción en los que han participado en ella, frente a los que estando en condiciones de participar no lo hicieron.
Tanto las familias como el profesorado valoran positivamente estas clases extraordinarias voluntarias y gratuitas, en concreto, el 89,8 % del profesorado que participa en la medida la considera eficaz y el 82,3 % de las familias confían en la eficacia de la medida.