La consejera de Sanidad, Verónica Casado, reconoció en Valladolid que los datos del COVID registrados en Castilla y León permiten tener un «cierto nivel» de tranquilidad, al estar en un «valle» y existir un estancamiento de los casos. No en vano, señaló que la incidencia a acumulada está por debajo de 120 casos por cada 100.000 habitantes, con tendencia a la baja, además de recordar que toda la Comunidad está en el nivel 2 de alerta sanitaria, sin olvidar que el número de pacientes críticos ha descendido, hasta contar con 81 ingresadas en las UCIs de los hospitales.
Durante la presentación de dos unidades móviles del Centro de Hemoterapia y Hemodonación, Casado dejó claro que esa tranquilidad no significa que haya que bajar la guardia por que destacó que el coronavirus sigue en circulación y continúa la pandemia «entre nosotros». La consejera precisó que la mayor parte de los contagios se produce por contacto social, lo que obliga a «cuidar» la distancia y a usar las mascarillas como medidas de autoprotección. Añadió que las vacunas funcionan. «Es incontrovertible. Han demostrado una disminución muy importante en la mortalidad de las personas mayores y en la gravedad», concluyó.
Preguntada por la previsión de llegadas de vacunas para el mes de junio, Verónica Casado señaló que ofrecerá todos los datos en la rueda de prensa semanal para analizar la actualidad epidemiológica aunque avanzó que todo hace indicar que se recibirán las dosis esperadas de AstraZeneca.