«Nos preocupa lo que está sucediendo en Castilla y León. La tendencia de casos es creciente a nivel general» y tras una semana y media en la que parecía que había una relativa estabilidad, «estamos viendo que aumenta los casos» «La tendencia y la evolución no son buenas», y todo «pese a las medidas»: 5.385 casos notificados en una semana y una incidencia de 403,62 casos por cada 100.000 habitantes, muy por encima de la media nacional que se sitúa en 263, a lo que se une que el número de reproducción básico instantáneo (Rt), es decir el índice de contagios por cada infectado, supera ya el 1,13, con tendencia creciente.
Así de tajante se mostró este martes la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en la rueda de prensa semanal para informar sobre la situación epidemiológica en la Comunidad, donde pidió a la población que extreme la precaución y limitar «al máximo» el contagio social y respetar la burbuja de convivientes, puesto que la mayor parte de los brotes se están dando en reuniones familiares y con amigos, porque el «coronavirus no entiende ni de amistad ni de cariño».
No en vano, menos en las provincias de Valladolid y Zamora, con ligeros descensos, la tónica general es de incremento de los contagios, y la incidencia en las capitales de provincia supera en todas los 250 por cada 100.000 habitantes, tasa en la que se considera que existe ya una transmisión descontrolada del virus. En concreto, en León y Palencia, donde existe confinamiento perimetral, se elevan a 538 y 613,46, en cada caso, mientras que en Salamanca se sitúa en 454,8, con una «tendencia preocupante al crecimiento». En Valladolid, que contiene sus casos, es de 454, mientras que en Ávila se sitúa en 387,7; en Burgos, en 346,9; en Segovia, en 264,4; en Soria, en 154,8, y en Zamora, en 311.
Por lo que respecta a la notificación de casos, en los últimos siete días, Valladolid y Zamora contuvieron el ritmo de crecimiento de los contagios, con 1.074 y 188 casos, mientras que el resto de provincias mostraron ligeros ascensos. En concreto, León sumó 1.264 casos; Burgos, 909, mientras que en Salamanca alcanzaron los 935. En Palencia fueron 435; en Ávila, 258, mientras que Segovia sumó 227 y Soria, 95.
A ello se une que el índice de reproducción del virus, también creció, de «forma preocupante» en zonas como Salamanca, con 1,39. También, en Burgos, con 1,27 y un repunte del once por ciento, y en Segovia, con 1,16.
Municipios que preocupan
En cuanto a las zonas básicas de salud que más preocupan, la consejera citó las de Aranda de Duero (Burgos), uno de los primeros municipios que volvió a estar confinado, con una incidencia 420 casos; Ponferrada (León), con 369, junto a Santa María del Páramo (León), con 1.175, asociada a un brote en una residencia, así como la localidad de Villamayor, en Salamanca, y Tordesillas. A ellos se une la localidad de San Pedro Latarce, donde ya se han aprobado medidas, por el gran número de contagios en una población con menos de 500 habitantes, con una positividad del diez por ciento.
Zonas con medidas
Por lo que respecta a los municipios con medidas, en León, la tenencia sigue creciendo, con 502 casos en la última semana , con mayor incidencias en las zonas básicas de salud de Eras de Renueva, Crucero y José Aguado II. Lo mismo ocurre en Palencia, con 272, y con más casos en las zonas de Jardinillos y Pintor Oliva. En San Andrés del Rabanedo, también, en León, la tendencia es decreciente, pero aún se mantiene en tasas de 590.
En Miranda de Ebro, donde se han declarado 146 casos en la última semana, existe una disminución de la propagación del virus, al igual que en Medina del Campo, con «una disminución espectacular», en la incidencia de casos, al pasar de más de 1.000 a 250, lo que podría llevar a la Consejería de Sanidad a rebajar las medidas de confinamiento perimetral, y a aplicar unas más blandas, tipo a las que se implantaron en Valladolid y Salamanca a principios de septiembre.
No ocurre lo mismo en Pedrajas e Íscar, en Valladolid, donde las cifras comienzan a bajar, pero aún se mantiene en 590 y 1.700 casos por cada 100.000 habitantes, algo que la consejera atribuyó a que no se respetan las normas y continúa habiendo contacto social. Por último, la situación en El Carpio y en Sotoserrano, donde la medidas acaban hoy, la evolución es buena, con ocho y cuatro casos en los últimos siete días.
La consejera agradeció el «esfuerzo y la paciencia» a todos los alcaldes y habitantes de estos municipios, porque sabe que es difícil convivir con restricciones, pero son vitales para bajar las tasas de incidencia y la diseminización del virus.