La Junta de Castilla y León ha decidido mantener el nivel 1 del incendio forestal declarado en la zona norte de la localidad de Navalilla por las previsiones de altas temperaturas y rachas de viento que puedan reactivar, en cualquier momento, algún punto caliente. Las actuaciones de los medios terrestres y aéreos de las últimas horas han propiciado que el incendio ya no tenga llama, aunque sigue activo y es peligroso.
Según explicó el delegado territorial de la Junta en Segovia, Javier López Escobar, se logró frenar el avance del incendio, que “se metió 200 hectáreas en una especie de pasillo” de una zona forestal situada en la salida norte de Navalilla, por la carretera de Aranda, en dirección al término de Fuenteolmo.
El incendio está perimetrado pero “no está controlado y sigue activo”, pero afortunadamente “no hay llama en ninguno de los frentes”. Se mantiene el nivel 1 de peligrosidad para evitar nuevos problemas de reactivación como “nos ocurrió ayer por la tarde en un par de ocasiones” en los numerosos puntos calientes.
Los medios terrestres siguen trabajando a destajo y si es necesario durante la mañana volverán a incorporarse los medios aéreos. Vigilancia absoluta porque hay previsión de temperaturas máximas por encima de 30 grados y “puede que vuelva a soplar el viento con unas condiciones de humedad que son bajísimas”.
Las primeras hipótesis apuntan a que este incendio se inició por una negligencia, “es claramente humano”, aunque también señaló, que “no creemos que sea intencionado pero habrá que esperar a la investigación”.
Este es el segundo incendio importante que sufre el pueblo de Navalilla en menos de 20 días, afectado a pinares situados en zonas totalmente contrarias del municipio. El incendio anterior tardó una semana en estar extinguido por completo y afectó a casi 138 hectáreas. Llegó a ser de nivel 2 y una treintena de vecinos tuvieron que ser desalojados durante unas horas.
Extrema sequedad
El delegado territorial de la Junta hizo un llamamiento a la prudencia porque en la jornada del martes, en la provincia, hubo en total cuatro fuegos, y en todos ellos, detrás estuvo la mano del hombre. Fueron por un petardo, que incendió un pino; otro por la actividad en una colmena con ahumadores y el tercero, en una tierra de labor.
López Escobar recordó que con las condiciones actuales de sequedad del terreno, altas temperaturas y viento variable, cualquier actividad, puede desencadenar un incendio, y es necesario tener “la mayor precaución posible”.