La Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria de Castilla y León pone en marcha una campaña de divulgación de consejos prácticos para evitar la salmonella, dirigida principalmente a los consumidores y con la que se contempla la labor habitual que los servicios de control oficial desarrollan a lo largo de todo el año en industrias y establecimientos de hostelería y de restauración.

En el del control en origen de industrias de mayor riesgo, el objetivo es el de evitar que la salmonella y otros agentes patógenos lleguen, en las materias primas o en los alimentos, a los comedores colectivos con cocinas y a los establecimientos hosteleros y de restauración; para ello, en 2010, la Junta está desarrollando una plan prioritario que tiene como destinatarias a 3.201 industrias de Castilla y León que trabajan en los sectores de mataderos y salas de despiece, industrias de huevos y de ovo-productos, de pescado y derivados e industrias de harinas y sus derivados.

En lo referido a la inspección de establecimientos con comedores con cocinas y de hostelería y restauración, la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria prevé que, durante el año en curso, se giren más de 50.000 visitas, en toda la Comunidad, para comprobar el cumplimiento de los requisitos higiénico-sanitarios que recoge la normativa vigente referida a la prevención de la salmonella en estos establecimientos, siendo la frecuencia con la que se realizan estas inspecciones variable atendiendo al riesgo, de manera que en aquellos que pueden presentar mayores consecuencias (hospitales, residencias de personas mayores, comedores escolares, albergues sociales, campamentos, centros de día y de personas con dependencia, etc.), el número de visitas será, mínimo, de seis anuales.

 

Descenso de las toxiinfecciones en Castilla y León

Los datos referidos a 2009 sobre brotes por toxiinfecciones en la Comunidad de Castilla y León presentan una continuidad, aún más acusada en ese ejercicio, en el descenso de su número en la Comunidad.

En 2009, los Servicios de vigilancia epidemiológica y enfermedades transmisibles de la Consejería de Sanidad han registrado 32 brotes de enfermedades transmitidas por agua y alimentos en Castilla y León, 29 de ellos de origen alimentario y tres hídrico. El número de personas que resultó afectado en esos 32 brotes ascendió a 462, de las que quince hubieron de necesitar hospitalización; en el 71,87% de los brotes, el consumo de alimentos sucedió fuera del ámbito familiar; y, por último, la salmonella fue el microorganismo más frecuentemente aislado, exactamente, en el 21,88% de los casos (siete brotes), observándose una estacionalidad en cuanto a la distribución temporal de las toxiinfecciones que se incrementa en los meses de verano.

En 2008, este número fue de 46 (44 alimentarios y dos hídricos); en 2007, de 48 (41 y siete); y en 2006, los cuantificados alcanzaron los 63 (59 y cuatro)

Si bien en el ámbito de la seguridad alimentaria el riesgo cero no existe, estas cifras reflejan una cada vez mayor concienciación y preocupación en la prevención y la adopción de buenas prácticas que eviten enfermedades provocadas por los alimentos, especialmente salmonelosis, por parte de todos los agentes que participan en la cadena alimentaria, ya sean profesionales o consumidores en general, además de una mayor eficacia en el sistema de control oficial regional.

 

La Junta ha realizado más de 3.500 inspecciones en establecimientos e industrias alimentarias de la provincia de Segovia durante el año 2009

La Junta de Castilla y León desarrolla a lo largo de todo el año su habitual actividad de control oficial en los establecimientos e industrias alimentarias de la Comunidad con el fin de mantener un elevado nivel de seguridad en los alimentos. Durante el pasado año, la Administración Autonómica ha realizado 50.582 visitas sanitarias a 24.420 establecimientos de la Comunidad. En la provincia de Segovia en ese mismo periodo, se han realizado 3.665 inspecciones sanitarias en 1.604 establecimientos hosteleros e industrias alimentarias.

No se puede olvidar que, en un destacado porcentaje, las enfermedades transmitidas por alimentos tienen su origen en su incorrecta preparación y conservación en los propios hogares, por lo que el conocimiento general y la aplicación correcta de las buenas prácticas que eviten, no sólo en establecimientos e industrias sino también en los hogares, la contaminación por salmonella, es objetivo primordial para garantizar los mayores índice de seguridad alimentaria.

En este sentido y con la llegada de la época estival, la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria, dependiente de la Consejería de Sanidad, pone en marcha una acción de difusión y de comunicación con la que se pretende hacer llegar a la sociedad castellana y leonesa consejos prácticos con los que prevenir la salmonelosis.

Esta campaña, que tiene como principales destinatarios a los consumidores en general, está diseñada con la edición de 75.000 folletos informativos y 2.000 carteles que serán distribuidos en centros de salud, oficinas de Farmacia, delegaciones y servicios territoriales de la Junta, centros asistenciales, asociaciones y en el portal sanitario de la Junta de Castilla y León en Internet, en www.salud.jcyl.es/seguridadalimentaria.

Entre las medidas y los consejos prácticos que se recogen en esos materiales informativos de servicio público y que es conveniente recordar se encuentran los hábitos para la compra; el almacenamiento de los alimentos racionales; la higiene personal; las precauciones a la hora de preparar y conservar la comida; y la prudencia a la hora de consumir alimentos.

La salmonella es una bacteria que puede encontrarse en alimentos, agua y medio ambiente contaminados por heces de animales o personas infectados; su llegada a la cadena alimenticia se produce a través de las manos sin lavar, superficies de trabajo sucias o del contacto con otros alimentos contaminados que están crudos o insuficientemente cocinados.

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