Los accidentes leves de tráfico bajaron en 2017 en Castilla y León un 0,16 por ciento, hasta los 91.837, caída que contrasta con el incremento del 3,14 por ciento registrado en el conjunto de España, donde se contabilizaron más de 1,9 millones, según los datos recogidos en un informe de la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa).
Los golpes de chapa, que son reflejo de la densidad del tráfico, tocaron suelo en España en 2013 y desde entonces no han dejado de crecer. En aquel ejercicio hubo 1,73 millones de percances. En el caso de Castilla y León la evolución es similar y todavía se está un 20 por ciento por debajo de los más de 113.000 siniestros contabilizados en 2007.
Los accidentes crecieron en todas las comunidades salvo en Castilla y León, Galicia (-0,89 por ciento) y Extremadura (-0,29 por ciento). Las regiones donde más aumentaron los siniestros de chapa fueron Baleares (5,62 por ciento), Madrid (4,77 por ciento), Valencia (4,77 por ciento), Canarias (4,56 por ciento) y Cataluña (4,06 por ciento).
Las comunidades autónomas más pobladas son las que anotan una mayor cantidad de accidentes en términos absolutos, algo natural dado su peso demográfico. En Andalucía se produjeron 370.423 choques en 2017; en Cataluña otros 292.214; y en la Comunidad de Madrid, 269.517. El panorama cambia si se analiza la cantidad de accidentes por cada 100.000 habitantes. Bajo este prisma, los lugares donde resulta más complicado conducir son Baleares (5.461 colisiones), Cantabria (5.019), Melilla (4.959) y Canarias (4.515). Los lugares donde la siniestralidad en relación al tamaño de su población es más baja son, entre tanto, Aragón (3.177), Ceuta (3.269), País Vasco (3.450) y Castilla-La Mancha (3.515). En Castilla y León la media se sitúa en 3.786 accidentes.
Por provincias, Valladolid registra el promedio diario más elevado de accidentes con 56, por delante de León (51), Burgos (41) y Salamanca (32). En el lado opuesto se sitúa la provincia de Soria, con una media de ocho accidentes diarios, seguida de Segovia, Ávila, Zamora y Palencia, las cuatro con 16.
Con respecto al pasado año, el mayor incremento se registró en Segovia, con una subida del 2,42 por ciento, hasta los 5.808, por delante de Valladolid, que experimentó un alza del 1,31 por ciento (20.292) y de Soria, donde los accidentes de chapa subieron un 0,65 por ciento (3.022). Por el contrario, en el resto de provincias se registraron caídas encabezadas por Palencia, con el -2,05 por ciento (5.914) y Salamanca con el -1,91 por ciento (11.549). En León se contabilizaron 18.484 (-0,06 por ciento), en Ávila, 5.962 (-1,7 por ciento); en Burgos, 14.842 (-0,30 por ciento) y en Zamora, 5.964 (-1,87 por ciento).
Época del año
Los accidentes leves también varían en función de la época del año y los días de la semana. Los periodos vacacionales presentan menos incidentes porque los golpes de chapa son típicos del tráfico urbano y este se hace menos denso en los momentos de descanso. Agosto fue, en concreto, el mes más tranquilo del año (138.137 casos). Le siguió diciembre (148.061). El menor peso de febrero (142.446) se debe a que ese mes sólo tiene 28 días, no a una menor siniestralidad por jornada. El momento más problemático del año fue junio. Entonces hubo 176.619 choques sin heridos entre vehículos.