El 13% de los fallecidos en accidentes de tráfico en Castilla y León es motorista.

En la provincia de Segovia el número de motoristas fallecidos ascendieron hasta el 12,5% y  los heridos que requirieron hospitalización fue del 18,4%.

Un 13% de los fallecidos en accidente de tráfico en Castilla y León es motorista, un dato que aumenta en cinco puntos en relación a los conductores de motocicletas y ciclomotores heridos que necesitaron hospitalización tras un accidente, según los datos publicados por la Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Seguridad Vial (Formaster).

Por provincias, Valladolid registró, junto a Ávila, el mayor porcentaje de motoristas fallecidos, un 25%. En cambio, respecto a los heridos graves, el porcentaje en Valladolid aumentó hasta el 39,5% -el más alto de la Comunidad- y Ávila un 21, 6%. Por detrás, se sitúa Salamanca, con dos de cada diez conductores de este tipo de vehículos fallecidos en las carreteras, y un 21,6% resultaron heridos graves.

En relación a la provincia de León el 16% de los fallecidos en un siniestro vial fue motorista y los heridos graves que tuvieron que ser hospitalizados fue del 18%. En Segovia, los motoristas fallecidos ascendieron hasta el 12,5%, y los heridos que requirieron hospitalización fue del 18,4%. En Zamora, uno de cada diez motoristas falleció en las carreteras, y un 11,62% resultó herido grave. En Palencia, el 7,7% falleció, frente al 18 por ciento que requirió hospitalización.

Las dos provincias que menos accidentes de motoristas registraron fueron Burgos, con un 5,5% y Soria, 5,2%. En cuanto a los heridos que fueron trasladados a hospitales, el porcentaje en Burgos fue ocho puntos mayores, mientras que en Soria llegó hasta el 9,75%. Solamente Ávila y Valladolid superaron la media nacional, que se situó en el 21,9%.

Según la asociación, el accidente más común fue la salida de vía o caída con cerca del 40%, seguido de la colisión frontolateral con un 30% y el alcance o colisión trasera con el 10% de los siniestros.

Por parte de los motoristas, la infracción más común en carretera fue la velocidad inadecuada (26%), seguida por la conducción distraída (19%) y el incumplimiento de la prioridad en intersecciones (17%).

Falta de formación

Formaster explicó que estos datos “reflejan la falta de formación específica de los conductores de motos con carné B”. El 29% de los motociclistas implicados en un accidente con víctimas en España conducía una motocicleta de hasta 125 centímetros cúbicos con carné de turismo. Un porcentaje que subió hasta el 40% en conductores entre 25 y 34 años.

En comparación con los motoristas que contaban con licencia de motocicletas -carné A2- y con ello una formación específica y especializada en relación a vehículos de dos ruedas, la siniestralidad disminuyó de forma considerable, llegando solo al 9% en general, e incluso en el rango de edad de 25 a 34 años, descendió al seis por ciento.

La Asociación aseguró que debe ser “obligatorio” tener el permiso de circulación de motos y haber pasado por una formación específica, puesto que el permiso B “no ofrece el conocimiento práctico de cómo hay que conducir un vehículo de dos ruedas”.

En 2016, últimos datos recogidos por la Dirección General de Tráfico, hubo 397 motoristas fallecidos en accidente de Tráfico, el 22% de todas las víctimas mortales en las carreteras de España. Respecto a heridos graves que necesitaron hospitalización, el 34% de ellos, más de 3.200, fueron motoristas. De cada 100 accidentes donde estuvo involucrado un motorista, once de ellos resultaron heridos graves con necesidad de hospitalización o fallecieron.