Con el apoyo y la financiación de la Junta de Castilla y León, los Colectivos de Acción Solidaria (CAS) –de los que forma parte CODINSE– están implementando desde principios de año esta experiencia piloto con el objetivo de ofrecer una respuesta al deseo de nuestros mayores de permanecer en sus hogares si las condiciones son las idóneas.
A partir de la poco conocida figura de la asistencia personal, se trata dar un paso más allá de los apoyos que ya reciben nuestros mayores por parte de los Servicios Sociales. De hecho, la asistencia personal forma parte del catálogo de servicios de la ley de dependencia y es compatible con otras prestaciones como la ayuda en domicilio. Por ello, para el proyecto es muy importante la colaboración con otras entidades, especialmente con los CEAS.
Dado el pequeño tamaño de la mayoría de nuestros pueblos, así como su aislamiento y escasa población, es evidente que el deseo de permanecer en sus hogares con seguridad, garantías y sin sentirse solos, requiere de un mayor apoyo.
El concepto del proyecto no se basa en una actitud paternalista y asistencialista. La persona mayor es quien decide qué vida quiere tener y el apoyo que va a recibir. Se trata de favorecer la autonomía personal a través de la ayuda en las actividades de la vida cotidiana que les resultan más difíciles de realizar y de todas aquellas que la persona considere necesarias para su bienestar físico y emocional. Para ello se analizará cada caso en particular, siempre de acuerdo con los deseos de la persona, y se elaborará un proyecto de vida individualizado. Al final de todo el proceso se analizarán los resultados y se introducirán las mejoras necesarias.
Con este proyecto se pretende complementar las acciones que CODINSE ya viene desarrollando tanto en prevención del envejecimiento como en servicios que se prestan (comedor y talleres de gimnasia y memoria).
Además del Nordeste de Segovia (a través de CODINSE), otras seis entidades castellanas y leonesas forman parte de la iniciativa, representando a comarcas de las provincias de Ávila, Salamanca y Palencia. Este proyecto piloto cuenta con una financiación de la Junta de Castilla y León que asciende a 60.000 euros a repartir entre las siete organizaciones que forman parte de él y que en todo momento permanecerán coordinadas entre ellas.