La Comisión de Roedores ha avalado esta semana la decisión de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de mantener alerta a los agricultores para prevenir una posible plaga de topillos la próxima primavera, tal y como avisó el Observatorio de Plagas del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) el pasado mes de septiembre.
Este órgano científico-técnico, conformado por expertos de las Universidades de Burgos, León, Valladolid y Salamanca, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal, la Dirección General de Salud Pública, la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera y el Observatorio de plagas y enfermedades agrícolas del Itacyl, se reunió para abordar este tema, ya que en la actualidad, los resultados del programa de seguimiento de las poblaciones que se lleva a cabo informan de que, por el momento, sigue existiendo una posible situación de riesgo de ocurrencia de incrementos poblacionales, por lo que es fundamental incidir en la prevención.
La principal conclusión a la que ha llegado esta Comisión estriba en que, si bien aún los factores ambientales de lo que resta del invierno pueden modular este fenómeno, en previsión de que dichos factores puedan resultar finalmente favorecedores de estos repuntes poblacionales, se debe aconsejar e instar a los agricultores y el resto de agentes con competencia en el territorio agrícola que mantengan la vigilancia y ejecuten a la mayor brevedad las medidas fitosanitarias emitidas, aún consideradas como adecuadas mientras se mantenga la climatología invernal, los cultivos sembrados estén en parada vegetativa y las poblaciones de topillo no reinicien su actividad reproductora con la llegada de la primavera.
Entre estas recomendaciones, caben destacar, para su consideración por los agricultores, el laboreo del terreno para la destrucción de galerías y nidos del topillo, o la creación de bandas de seguridad, manteniendo al menos tres metros libres de vegetación en los bordes de las parcelas en cuyas linderas, regatos o cunetas adyacentes se detecte presencia de topillo.
En el caso de las alfalfas, uno de los cultivos en los que hay que permanecer más alerta, se debe mantener durante este periodo la cubierta vegetal lo más corta posible, siendo recomendable en los casos de alfalfas de dos o más años un pase somero de grada o rastra para la destrucción de las galerías superficiales. Esta última práctica debe realizarse a la mayor brevedad, puesto que puede realizarse únicamente durante el periodo de parada vegetativa invernal.
En cuanto a la posible aplicación de productos fitosanitarios rodenticidas autorizados, lo adecuado es su utilización temprana, ante las primeras evidencias de colonización y antes de que el topillo reinicie su actividad reproductora en primavera, recordando la importancia de seguir las indicaciones establecidas para su aplicación.
Referente al control biológico, la instalación de cajas nidos para rapaces y posaderos en las proximidades de las parcelas de cultivos y en las vías de dispersión adyacentes.
Y en relación a esas vías de dispersión (cunetas, regatos, desagües, linderos herbáceos entre parcelas, zonas adyacentes a infraestructuras de comunicación e hidráulicas, zonas de policía de cauces de agua, …), la consideración por parte de los gestores de estas superficies no cultivables en territorio agrícola de la limpieza de su cubierta vegetal en aquellas que se observe colonización por el topillo, siendo esa medida aplicables mientras los cultivos adyacentes no estén desarrollados.
El listado completo de recomendaciones y sus detalles, ya enviadas a finales de septiembre a todos los agentes implicados, se encuentra disponible en cualquiera de las dependencias de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y en los Servicios Territoriales de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (Sección de Sanidad y Producción Vegetal, Secciones Agrarias Comarcales y Unidades de Desarrollo Agrario), así como en la plataforma web del Observatorio de Plagas del ITACyL.