El Ayuntamiento de Segovia ha adjudicado a la empresa «Técnicas para la Restauración y Construcciones S.A.” (Trycsa) el contrato de servicio para la limpieza integral de vegetación superior del Acueducto de Segovia. Por importe de 39.203,48 euros, en un decreto de Alcaldía de acuerdo con la propuesta de la Mesa de Contratación, reunida el 13 de diciembre.
Los trabajos, que tienen un plazo estimado de unos tres meses, arrancarán antes de acabar el año. Tal y como recogía el pliego de licitación, la intervención será realizada por un especialista experto en restauración. De tal manera que los tratamientos que se realicen sean efectivos y no dañen en absoluto la piedra. En este sentido, la empresa adjudicataria adscribe el contrato a Carlos Sanz Velasco. Licenciado en Bellas Artes, especialidad de Conservación y Restauración de Bienes Culturales.
Trabajos a realizar
En estos meses, se afrontará la retirada de las plantas y elementos de las mismas que existan. También el tratamiento de los restos vegetales. Además de la retirada de residuos en repisas y oquedades, entre otras intervenciones. Comprobándose simultáneamente el estado de la piedra en las zonas intervenidas.
A este respecto, se incorporarán unos estudios sobre el análisis de la piedra del Instituto Geológico y Minero de España (IGME). El contrato incluye la realización de un informe final relativo a los trabajos y tratamientos realizados. Además de las necesidades de conservación que se detecten.
El proceso de limpieza integral de vegetación en el Acueducto implicará la utilización de medios auxiliares. Por ejemplo, plataformas elevadoras que permitan el acceso a todos los frentes expuestos. Se trata de minimizar la bioalteración en la piedra del monumento.
¿Por qué la vegetación es un problema?
La aparición de vegetación superior en el Acueducto es un fenómeno cíclico anual y recurrente. Afecta a la totalidad del monumento al estar expuesto a intemperie permanentemente por su configuración y naturaleza. Es una problemática bien estudiada en todos los monumentos. Puede afectar a los materiales pétreos por la acción mecánica o química asociada a la presencia de estos elementos vegetales.
El deterioro causado por las plantas vasculares, como vegetación de líquenes y briófitos como los musgos, es consecuencia del crecimiento y penetración de las raíces. Se introducen en las fábricas constructivas a través de las juntas. También en los morteros y zonas de menor resistencia física, aunque no sea tampoco el medio más adecuado para el desarrollo vegetal.
Tras la borrasca «Filomena», en enero de 2021, se produjeron las condiciones climáticas óptimas que provocaron un incremento de la colonización de vegetación en el Acueducto. Un incremento que deja en el monumento la presencia de plantas vasculares, raíces, restos vegetales y algunos elementos latentes insertos en la fábrica. Tienen que ser adecuadamente tratados para evitar su crecimiento y desarrollo, o para que no sean sustrato para el desarrollo de nuevas plantas.
Según explicaron desde el consistorio, el daño que está causando la vegetación no es relevante. Pero sí es un proceso lento sobre el que hay que tomar medidas enmarcadas en el mantenimiento del monumento con el fin de evitar la proliferación del fenómeno. Teniendo en cuenta que las últimas limpiezas de vegetación se desarrollaron en los años 90 del siglo XX.