El Ayuntamiento de Segovia estimó hoy una inversión de 3,5 millones de euros para la intervención en la cabecera del valle de Tejadilla, una actuación integral que supondrá su restauración paisajística y funcional, así como su integración en la estructura urbana. A esta cantidad se añadirán otros 4,8 millones de euros previstos para la renovación del colector, cuya ejecución será fruto de un convenio con la empresa pública Aquaes.
Desde el consistorio de la capital resaltaron que se trata de un proyecto de renovación e integración de la ciudad, respetuoso con el entorno natural, en cuya primera fase, a ejecutar en 2020, incluye un aparcamiento y pista polideportiva, junto al CEIP ‘Carlos de Lecea’, y cuenta con una inversión de 350.000 euros. Según Luquero, es el proyecto estrella del presente mandato corporativo.
La intervención más próxima al colegio, en línea y continuidad con este centro, se plantea un área combinada de espacios de recreo y dotaciones, se acondicionará una zona de aparcamiento y separado por un parterre vegetal se construirá una pista polideportiva. Esta zona se conectará con el barrio de la Fuentecilla-Puente Hierro a través de la calle El Greco facilitando la movilidad y conexión de los distintos puntos del barrio.
El proyecto fue presentado por la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, junto a los concejales de Urbanismo, Obras y Servicios y Deportes, Clara Martín, Miguel Merino y Marian Rueda, respectivamente. El objetivo de este ambicioso proyecto es, por un lado, conectar con el entorno natural en el que se interviene y por otro, para que cada espacio público que lo constituye tenga su propia organización interna y le permita su funcionamiento autónomo. Los diseños urbanos se sustentarán en criterios de sostenibilidad económica, social y ambiental y se ejecutará en varias fases.
En la plataforma superior de la cabecera del valle de Tejadilla, a la que se accederá desde la carretera de Villacastín, se elaborará un proyecto para el diseño de una zona de parque, para el juego y la actividad física de los más pequeños, para el paseo y el esparcimiento de los segovianos.
Los colores y el paisaje será el gran protagonista. Precisamente, los aspectos medioambientales tendrán un papel esencial ya que, en todo el proyecto, se plantean soluciones aterrazadas en bancadas, típico del paisaje en laderas del entorno de Segovia y se emplearán plantas tapizantes muy resistentes, en función del clima, con especies locales y arbolado autóctono.
Los modelos paisajísticos y arquitectónicos se ejecutarán siguiendo criterios de eficiencia energética, movilidad y desarrollo sostenible y accesibilidad, para convertir éstas cerca de 18 hectáreas es un espacio de convivencia para la ciudad, perfectamente integrado en el entorno urbano y natural.