Las alarmas saltaron hace unos días y el consejero de Educación, Fernando Rey, lo ha confirmado tras explicar que la Junta de Castilla y León ha activado el protocolo de actuación después de que unos padres hayan denunciado, ante la Policía Nacional de Segovia,un posible caso de acoso escolar en el Instituto de Educación Secundaria (ESO) La Albuera de la capital. No en vano, afirmó que una vez que el centro ha tenido conocimiento de una supuestas vejaciones que sufrió un alumno por parte de compañeros, el caso es informado por el coordinador de convivencia, el equipo directivo y el inspector educativo que analizan lo ocurrido para, después, tomar declaración al alumno y a la familia y, posteriormente adoptar las medidas urgentes.
Rey recordó, en declaraciones recogidas por la Agencia Ical, que la Consejería procede a la revisión del protocolo para que sea “aún más claro y contundente”. Además, incidió en la necesidad de poner el foco en el agresor para su reeducación. “Es importante que comprenda la gravedad de su conducta porque muchas veces no son conscientes de unos actos muy graves que no se pueden consentir”, sentenció