El Ayuntamiento de Segovia ha abierto al paso de peatones el puente de la alameda del Parral, cerrado al público tras los daños sufridos en su estructura por las crecidas del caudal del río Eresma.

 

El pasado mes de septiembre, la concejalía de Obras, Servicios e Infraestructuras iniciaba los trabajos de reconstrucción del puente, previsiblemente de origen medieval, aunque no existe ningún estudio que lo certifique.

 

Las obras comenzaban una vez que los niveles del caudal fueron lo suficientemente bajos para la entrada de las máquinas. Primero ha sido la limpieza del ojo izquierdo del puente para poder desviar por él el agua y permitir la reconstrucción de la mampostería desprendida por la crecida del río Eresma en diciembre de 2020. Después, se ha procedido a reponer la cimentación de los tajamares del puente, es decir, las construcciones que se añaden a los pilares para cortar la corriente de agua o repartir la presión de la misma. Seguidamente se han colocado las piedras de mampostería que permanecían en el cauce y que se pudieron recuperar.

 

El presupuesto para esta intervención alcanza los 46.800 euros.

 

El puente de la alameda conectaba el convento de santa Cruz la Real con el de santa María de los Huertos, el de Santa María del Parral y el de san Vicente el Real. La estructura que hoy vemos corresponde a reformas posiblemente de los siglos XVII y XVIII.