La Guardia Civil de Segovia agradeció la colaboración de otros organismos que han participado en el amplio y largo dispositivo de búsqueda del senderista madrileño de 66 años, cuyo cadáver fue hallado ayer en el el paraje de ‘La Buitrera’, tras desaparecer a principios de noviembre del año pasado. Un operativo que contó con efectivos de Cruz Roja Alpina, los Bomberos de Zaragoza con cuatro perros y Guardería Forestal de la Junta de Castilla y León.
El cuerpo sin vida del montañero fue encontrado a primera hora de la mañana de ayer, en este paraje de Puerto de la Quesera, en el término municipal de Riofrío de Riaza (Segovia). Los efectivos le buscaban desde que desapareció el 3 de noviembre de 2019, cuando estaba realizando una travesía de montaña por la Sierra de Ayllón, en el límite de las provincias de Segovia y Guadalajara.
Una vez que la Guardia Civil tuvo conocimiento de la desaparición tras la denuncia de la familia, se se inició su búsqueda dando como resultado la localización del vehículo en la localidad de Riofrío de Riaza. Por tal motivo, se continuó la búsqueda por la zona donde el montañero podría haber ido. Unas jornadas con muchas dificultades, debido al terreno abrupto de la zona, la nieve, ventiscas y temperaturas bajo cero que ha hecho durante estos meses pasados.
En el dispositivo de búsqueda, participaron agentes del Servicio de Montaña, del Servicio Cinológico, del Servicio Aéreo y efectivos de diferentes unidades de la Comandancia de la Guardia Civil de Segovia.