El actor Luis Callejo podría hacerse con un Goya el próximo 25 de enero durante la gala que celebrará la Academia de Cine en la ciudad de Málaga. Su papel en la película ‘Intemperie’ de Benito Zambrano puede darle la oportunidad de hacerse con el Premio a la mejor interpretación masculina de reparto en una ceremonia que, de momento, se le resiste al segoviano.

En el año 2006 optó al Goya a mejor actor revelación por su papel en ‘Princesas’ y en el año 2017 estuvo nominado como mejor actor protagonista por ‘Trabajo para la ira’. Pero en ninguna de las dos ocasiones logró el premio. ¿Vendrá a la tercera la definitiva? Lo tendrá complicado nuestro paisano, pero no imposible, pues se enfrenta a las nominaciones de Eduard Fernández, por ‘Mientras dura la guerra’, de Alejandro Amenábar; y Asier Etxeandia y Leonardo Sbaraglia, por ‘Dolor y gloria’, de Pedro Almodóvar.

Pero, ¿por qué creemos que Luis Callejo tiene que llevarse un Goya de una vez por todas?

1- Porque en Intemperie da el do de pecho. Vaya eso por delante. Callejo interpreta al capataz de un pueblo de la España de la posguerra obsesionado con encontrar al pequeño protagonista del film. Árido como el paisaje en el que se desenvuelve la película y con un toque soberbio, Callejo se convierte en uno de esos malos a los que da gusto cogerle tirria. Eso él sabe interpretarlo como nadie.

2- Por su ecléctica trayectoria. Le hemos visto de bueno y de malo, cómico y dramático en infinidad de series y películas. A sus 49 años, lo hemos visto dominar cine, televisión y teatro. Hemos empatizado con él en papeles como el de Curro en ‘Tarde para la ira’ de Raúl Arévalo, lo hemos odiado en papeles como el de Andrés Frutos, el funcionario de prisiones de Vis a Vis, y nos hemos desternillado con él en películas como Kiki, el amor se hace de Paco León.

3- Nos lleva acompañando en la pequeña pantalla desde hace años. Ha participado casi ininterrumpidamente en algunas de las series más populares del país desde el año 2001. Entre los títulos, Manos a la obra, Aída, Alatriste, Los hombres de Paco, Aquí no hay quien viva, El barco, El ministerio del tiempo y, como no, Vis a vis, de fama mundial. Por lo tanto, se podría decir que hemos lo hemos tenido metido en casa desde hace 18 años.

4- Tampoco ha parado en la gran pantalla. Dentro y fuera de nuestras fronteras. Se ha puesto a las órdenes de directores extranjeros en ‘Che: guerrilla’ (2007) del estadounidense Steven Soderbergh, ‘La mula’ (2010) del inglés Michael Radford o ‘Risen’ (2016) del también estadounidense Kevin Reynolds. Precisamente, ese 2016 fue un año  muy fructífero para el segoviano. Llegó a participar en otros cuatro largometrajes más: ‘El hombre de las mil caras’, ‘Kiki, el amor se hace’, ‘Tarde para la ira’ y ‘Cien años de perdón’. Durante toda su trayectoria lo hemos podido ver en un total de 26 películas.

5- Y aparte de su profesionalidad, no podía faltar su cercanía y amabilidad. Su talante afable y orgullo segoviano, le llevó a ser Embajador de la Candidatura a la Capitalidad Europea de Segovia 2016. «Un honor y un orgullo», remarcó entonces, que llevó a cada escenario en dónde se subió. Segovia ya le mostró su cariño además, durante la celebración de la Muestra de Cine Europeo de Segovia (MUCES) de 2018, cuando recibió un homenaje junto al director de cine segoviano David Pinillos y la actriz segoviana Lucía Jiménez.