Los alumnos del CRA El Olmar de Olombrada, el CEIP San gil, el CEIP La Villa y el CEIP Santa Clara, de Cuéllar, así como los estudiantes del CEIP Los Arenales, de Cantalejo, han sido los últimos en asistir, entre el jueves y el viernes, a los conciertos ofrecidos por la Asociación Batukones, dentro de la Campaña Escolar de Música 2019. Bajo el título, ‘Las aventuras de Bombofog’, y con la percusión como eje principal del concierto, la campaña daba inicio el pasado 15 de octubre en Cantimpalos y el viernes 29 llegaba a su fin con un balance satisfactorio; tanto para los artistas y los estudiantes, como también para los responsables de configurar el calendario de esta iniciativa −que lleva funcionando desde el año 2004− en el Área de Cultura, Juventud y Deportes de la Diputación.

Precisamente, el titular de este área y vicepresidente de la institución provincial, José María Bravo, acudía hoy a una de las actuaciones finales, para compartir la mañana con los niños y felicitar al grupo por haber conseguido captar el interés de los más pequeños por esta parte instrumental de la música, tan aparentemente secundaria y, sin embargo, tan necesaria. Desde el Área de Cultura, Juventud y Deportes se ha podido comprobar desde el principio de la campaña, cómo los escolares han mostrado gran entusiasmo por unos instrumentos que siempre se han alejado del clasicismo de otros como el piano o el violín, y con los que los niños han podido conocer la importancia de las bases rítmicas de cualquier melodía.

Con algunos de los instrumentos de esta familia más convencionales, como los bombos, y otros más étnicos y exóticos como los jemes o darbukas, la marimba o el vibráfono, la Asociación Batukones ha conseguido contagiar su pasión por el ritmo a más de 5.000 escolares a lo largo de todo el último mes y medio, con un espectáculo en el que también han llegado a tener cabida los bidones o las papeleras. La danza y las palabras se han movido a su antojo para, además de hacerles interesarse por la música, fomentar en ellos la sensibilización por el medioambiente y el cuidado de la Tierra, completando así una función totalmente didáctica.

Durante estos conciertos, los estudiantes, de entre 6 y 12 años, han tenido también la oportunidad de formar parte de las actuaciones en momentos puntuales de las mismas. Y es que, entre los objetivos del proyecto de la Campaña Escolar de Música, en la que se han celebrado un total de 27 conciertos, está conseguir que los pequeños aprendan a través de una implicación directa en la actividad; algo que era comprobado por José María Bravo, quien ha disfrutado viendo en directo la capacidad de muchos niños de sentir y marcar el ritmo.