Caja Segovia y Caja Ávila celebraran este lunes sus respectivos consejos de administración para decidir si se suman a la fusión fría impulsada por Caja Madrid, después de que el pasado jueves suspendieran sendas reuniones por la decisión de Bancaja de integrarse también en el Sistema Institucional de Protección (SIP), del que también podrían formar parte Caja Insular de Canarias, Caixa Laietana, y Caja Rioja. La decisión la tomarán con aviso previo, tanto del PP como del PSOE, que desde el pasado 28 de mayo, momento en que las dos entidades rechazaron integrase en Banca Cívica, les han lanzado claros mensajes para que opten por otra alternativa que mire por el interés regional.
Esta misma semana, el consejero de Economía, Tomás Villanueva, les invitó a retomar las negociaciones con Caja Duero y España, tras su acuerdo de fusión, con el fin de lograr un grupo “más equilibrado” con entidades financieras de la región, que puedan contribuir a un “proyecto de Comunidad”. El siguiente paso sería buscar alianzas externas, como podría ser, “por ejemplo”, el Sistema Institucional de Protección (SIP) que de Caja Madrid y Bancaja y en el que, según Villanueva, Caja de Ávila y Caja Segovia por sí solas quedarían “diluidas”, en una integración que “no tiene ningún sentido” desde el punto de vista económico y financiero.
Del mismo modo, el pasado sábado por la tarde el secretario de Organización del PSOE, Pedro José Muñoz, instó a las dos entidades a retomar el proyecto con Banca Cívica, donde se integró Caja de Burgos, porque “aún hay posibilidades de hacerlo”. La segunda opción para los socialistas sería unirse a la fusión de Caja España y Caja Duero “para formar una gran caja”. Después, sí apoyarían, al igual que el PP, un nuevo acuerdo con entidades de fuera, aunque lo “lógico” es la integración en Banca Cívica, ya que no conllevaría pérdida de empleo ni la petición de fondos al FROB.
Puertas abiertas
Aunque el mensaje ha sido escueto, el presidente de Caja de Burgos y miembro de Banca Cívica, José María Arribas, afirmaba en declaraciones a El Mundo de Castilla y León, que las puertas de la nueva entidad, que también integran Caja Canarias y Caja Navarra, “siguen abiertas”. De su reacción se desprende, según el rotativo, que las tres cajas podrían hacer un esfuerzo final para integrar a Ávila y Segovia.
Lo cierto, es que los dos partidos coinciden en que la operación con Caja Madrid y Bancaja restaría peso a las dos entidades de Castilla y León, es más las diluiría, pese a que se integrarían en la primera caja del país, por delante de ‘la Caixa’, y a que, en teoría, cada una mantendría su marca. Bancaja, que cuenta con 111.459 millones de euros en activos, hace el grupo liderado por Caja Madrid sume un total de 338.000 millones de euros en activos, haciendo que la alianza entre La Caixa y Caixa Girona, con casi 280.000 millones de euros, pase a un segundo puesto.
Convocatoria
En principio, los dos consejos de administración se celebrarán por la mañana, a las 11 horas. Así, en el orden del día del de Caja Ávila figura la posible integración en el SIP, así como facultar al presidente de la entidad, Agustín González, y al director general, José Manuel Espinosa, a entrar de lleno en la negociación.
En el caso de Caja Segovia, los 17 consejeros se pronunciarán, según consta en orden del día, sobre “la información, análisis y, en su caso, adopción de acuerdos que procedan sobre la negociación relativa a la firma del protocolo de integración contractual para la formación de un SIP entre Caja Madrid, Bancaja, Caja Segovia, Caixa Laietana, Caja Insular de Canarias, Caja Rioja y Caja de Ávila”. El segundo punto del orden del día sólo se refiere a la «delegación de facultades” hacia el presidente y el director general de Caja Segovia, Atilano Soto y Manuel Escribano, respectivamente, para que puedan proseguir con las negociaciones sobre este asunto.