El presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, acompañado del vicepresidente, José María Bravo, ha querido recibir y atender hoy de forma personal al grupo de representantes de la Asamblea Segoviana por el Clima que han acudido al Registro de la institución provincial, con la intención de presentar un escrito con una serie de peticiones al Pleno de la Diputación en materia de emergencia climática.
De Vicente, quien a su llegada a la presidencia de la institución incluyó la Sostenibilidad en el nombre de una de las Áreas del equipo de Gobierno (Área de Empleo, Promoción Provincial y Sostenibilidad), se ha interesado por las demandas de estas personas, consciente de la importancia que las condiciones naturales y ecológicas tienen en una provincia como Segovia, y se ha comprometido a estudiar las diferentes solicitudes de la Asamblea, con el fin de poder ofrecer soluciones en aquellos puntos en los que la institución provincial puede tener algún tipo de competencia.
La Asamblea Segoviana por el Clima ha trasladado a Miguel Ángel de Vicente su preocupación por la situación del planeta y el cambio climático y sus representantes le han comentado su propuesta de poner freno a las emisiones y de abordar las medidas de prevención y adaptación que puedan contribuir a erradicar el incremento de la temperatura global en los entornos de la provincia.
La supervivencia del mundo rural, el agua y el futuro de la agricultura y la ganadería son asuntos que preocupan a la Asamblea Segoviana por el Clima y así se lo han hecho saber a Miguel Ángel de Vicente, quien les ha querido garantizar su compromiso con estos temas, como ya confirmó a lo largo de su discurso de investidura en el mes de julio.
Entre las peticiones que constan en el escrito entregado al presidente de la Diputación por parte de la Asamblea Segoviana por el Clima figuran distintas medidas vinculadas a la información y formación de los habitantes de la provincia, así como el fomento de las energías renovables, el incremento de la eficiencia en el alumbrado público, el fomento del uso eficiente del agua, el fomento de la atención a las personas dependientes en sus propios hogares, el fomento del compostaje doméstico y comunitario, la consideración del cambio climático en la salud pública, la creación de un plan de contingencia frente a las sequías o la elaboración de un plan de protección y cuidado de la salud de las fuentes naturales, de los ríos y riberas y de los acuíferos, entre varias otras.