La Comunidad cuenta con un total de 257.520 hectáreas reguladas para el aprovechamiento micológico, gestionadas a través del programa de Micología de Castilla y León (Micocyl) de cuyo funcionamiento se encarga el Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor).
Esta semana pasada el Centro hizo entrar en vigor la expedición de permisos para el acotado micológico ‘Torozos, Mayorga y Pinares’ de Valladolid, que suma 27.353 hectáreas y para el de Montes de Zamora que contempla la regulación en 17.258 hectáreas. El técnico responsable del Programa Micocyl, Roberto Rubio, detalló que se espera que en los próximos meses se sumen otros montes zamoranos en los que será obligatorio expedir el permiso de recolección micológico, por lo que se prevé que este acotado aumente hasta las 20.000 hectáreas.
Además, desde el Cesefor avanzan que previsiblemente, para el Puente de Todos los Santos también entre en vigor la expedición de permisos para el acotado Río Cea en León.
Cada propietario del acotado micológico establece el precio de los permisos recreativo y comercial y el número máximo que se expiden para garantizar la sostenibilidad del recurso en esa zona.
Roberto Rubio recordó que la participación en la regulación micológica es voluntaria, y que actualmente todas las provincias de Castilla y León, a excepción de Palencia, forman parte del proyecto. “De las once grandes áreas reguladas a nueve se les presta un servicio integral de gestión. A la Asociación Montes de Soria solo se le presta la expedición de permisos y los servicios técnicos asociados, pero funciona de forma autónoma”, destacó.
En concreto León (acotado río Cea) cuenta con 24.793 hectáreas reguladas; Valladolid (Torozos, Mayorga y Pinares), 27.353; Sierra de Gredos (Ávila), 39.900 hectáreas; Montes de Oca (Burgos), 11.847 hectáreas; Demanda-San Millán (Burgos), 30.040; Valle de Mena (Burgos), 5.689; Guadarrama-Montes de Segovia, 40.524; Montes de Zamora 17.218 hectáreas; Sierra de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar (Salamanca), 54.853 y Montes de Soria, 120.000.
El Cesefor gestiona, además, la marca de Setas de Castilla y León en la que hay 18 operadoras inscritas que comercializan setas bajo este sello.
El técnico manifestó que la regulación evita la sobreexpolotación del recurso, ya que el sistema establece el máximo de permisos diarios que se pueden expedir en cada acotado. “Con este programa, que se inició en 1994, garantiza la sostenibilidad del aprovechamiento a largo plazo”, resaltó.
Asimismo, señaló que el programa, exportado en el ámbito nacional y también internacional, pretende también maximizar la rentabilidad de los montes de Castilla y León e impulsar actividades en torno a la micología y el micoturismo.
“El proyecto, que sigue desarrollándose en el ánimo de impulsar la regulación micológica en los bosques de la Comunidad. Se persigue apoyar el desarrollo económico desde las áreas productoras mediante la implantación de industrias que puedan comercializar y transformar el recurso”, dijo.
Por último, destacó que trata de garantizar la calidad del producto que los recolectores encuentran en los bosques de Castilla y León en términos de calidad y seguridad alimentaria, ya que Cesefor promueve actividades de formación para profesionalizar el sector.