Mire esta imagen detenidamente. Ahora reflexione en este pensamiento: «es la primera vez en mi vida que he mirado a las personas desde arriba y no desde abajo». Son las palabras con las que una persona en silla de ruedas describió la experiencia de volar en globo durante la presentación del primer aparato aerostático accesible que se presentó en Segovia en 2017. «Me he sentido libre», confesó entonces a la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero. Unas palabras que la primer edil recordaba emocionada durante la presentación del I Festival Accesible de Globos de Segovia que del 20 al 22 de julio ofrecerá la posibilidad de surcar el cielo de Segovia a más de 300 «pasajeros del viento», personas con movilidad reducida incluidas.
El objetivo de la primera edición del evento es «conseguir poco a poco convertir a Segovia a una de las 10 ciudades más importantes del mundo para volar en globo», como ha explicado el organizador de la cita, Cristian Biosca. Y las cifras no van mal encaminadas. Al año, entre 9.000 y 10.000 personas se suben a un globo aerostático para disfrutar de las espectaculares vistas de una Ciudad Patrimonio de la Humanidad como Segovia. El eje que marcan el Acueducto, la Catedral y el Alcázar hace que el punto de salida de los globos, Las Lastras durante el festival, y normalmente los Altos de la Piedad, ofrezcan al espectador unas vistas únicas desde el primer momento.
Así lo explicaba a Segoviaudaz.es Javier Tarno de la empresa Globos Boreal durante el vuelo inaugural. «Segovia es la ciudad del centro España más espectacular para volar y también una de las más accesible en cuanto a terrenos», ha señalado. Esto es lo que ha propiciado que a los 17 globos que habitualmente operan en Segovia se sumen para el festival otra docena llegados de Andalucía, Asturias, Extremadura o Navarra. De momento presencia de globos nacionales que, según Biosca, se ampliará fuera de nuestras fronteras para le edición de 2019 por el interés despertado en la presente convocatoria.
El I Festival Accesible de Globos de Segovia arrancará diariamente con los primeras luces del amanecer y los viajes tendrán una hora aproximada de duración. Tras el aterrizaje, los pasajeros celebrarán la ceremonia del brindis con champagne tal y como se hizo tras el primer vuelo en globo aerostático de la historia en 1783. El trayecto aprovecha los vientos del valle para ofrecer unas vistas espectaculares de la Casa de la Moneda, la Fuencisla o el Monasterio del Parral.
Pero además, la cita tendrá un componente competitivo con pruebas de habilidad. Los test de vientos son el punto de partida para pruebas como las dianas, en la que los pilotos deben de tirar una bolsa de arena de color lo más cerca posible del centro de las mismas; pruebas de distancia medidas a través de la altura con la que vuelan los globos para medir la destreza en controlarlos; o los galgos y la liebre, a modo de carrera con globos.
La programación cuenta con un espectáculo nocturno el sábado 21 de globos cautivos con luces y sonidos desde las Lastras.Una máxima: no molestar
El I Festival Accesible de Globos de Segovia servirá además para medir las posibilidades de Las Lastras como zona de despegue, «consensuando siempre con los vecinos», como ha explicado Biosca. Y es que «no molestar» es una máxima para la organización. «Queremos llevarnos bien con todo el mundo», ha apostillado.
En este sentido, y a preguntas de los periodistas, Cristian Biosca ha señalado que la organización ha firmado un protocolo de actuación para canalizar rápidamente cualquier incidente porque es una prioridad «convivir en buena armonía». Para él, globos y ganaderos «son parte de la ciudad» y por eso ha pedido el máximo respeto.
En este sentido, ha explicado que al principio de la jornada un briefing entregado a los pilotos incluye los puntos donde hay ganadería extensiva y otro tipo de explotaciones, granjas o zonas de recuperación de aves. «Hay otras recomendaciones como sobrevolar la cárcel de Perogordo a más altura de la habitual», ejemplificó.
Todo para «que los vecinos nos vean como algo positivo” y conseguir, entre todos, el objetivo de sumar a la ciudad otro nuevo atractivo turístico que consiga posicionarla en el mapa…o en las nubes.