La Juez del Juzgado de lo Penal Nº1 de Don Benito, en una sentencia de 38 folios, condena a Pedro Jaramillo Venegas, propietario de un criadero ilegal a la pena de un año y tres meses de cárcel por un delito de maltrato animal continuo y a la inhabilitación especial de tres años y cuatro meses para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales domésticos y silvestres, así como la tenencia de animales.
En la sentencia se puede leer como hechos probados: “…se intervienen 55 ejemplares de la especie canina que fueron hallados hacinados en pequeñas jaulas donde convivían varios animales juntos, de forma que a muchos de ellos les impedía su movilidad, y sometidos a condiciones sanitarias e higiénicas muy deficientes y con jaulas llenas
de excrementos que hacía que los perros por competencia se los comieran y durmieran sobre los mismos.”, “…se observó a varios animales con problemas oculares, atrofia de las musculaturas e imposibilidad al andar por no salir de las jaulas y por la agregación de varios animales en la misma.”, ” Así mismo, las hembras jóvenes y adultas sufrían un desgaste por la explotación reproductiva.”
También se puede leer: “ Otros animales al ladrar no tenían sonido por realización de la amputación de cuerdas bucales presentando colapso traqueal y asfixia.”, “27 presentaban importantes secuelas de tipo psicológico como estrés, ansiedad por la amputación de las cuerdas vocales e imposibilidad de comunicarse, enfermedades como otitis, infecciones derivadas del exceso de apertura del tránsito respiratorio, alteraciones de locomoción, enfermedades periodontales por falta de cuidados e higiene, cardiopatías producidas por infección bucal, otitis de origen infecciosa y parasitaria, uno de ellos defecto postural en las cuatro extremidades, debido a su reclusión durante el crecimiento en un lugar reducido.”
“Cada vez son más los jueces en España que condenan por maltrato animal, y desde El Refugio, vamos a recurrir la sentencia a la
Audiencia Provincial de Badajoz porque queremos una condena por cada animal maltratado.” Concluye Nacho Paunero, presidente de El Refugio.
El 17 de diciembre de 2015 la Guardia Civil practica un registro del criadero ilegal, interviniendo 55 perros enjaulados, de los cuales 48 se encontraban en la vivienda del acusado, y los restantes en el almacén de su propio bar, “El Viejo Cazador”. Los animales se encontraban privados de movilidad, hacinados en jaulas de reducidas dimensiones, en las que se acumulaban grandes cantidades de heces y orines sobre los que los perros malvivían permanentemente, en un lamentable estado de salud.