Internet nos ha abierto la puerta a un sinfín de información, lo que nos ofrece numerosas ventajas, pero también desventajas que no deben ser pasadas por alto. Si nos centramos en campo de la salud, consultar al “Dr. Google” no sólo puede ser desconcertante sino hasta peligroso en algunos casos. Cada día somos testigos de cómo estudios y teorías, muchos de dudosa calidad, circulan por Internet libremente. Los expertos llaman a esto “sobreinformación”, y precisamente es lo que aseguran que está sucediendo actualmente entre los pacientes del país, según los datos manejados por Doctoralia, web líder del sector de la divulgación médica en nuestro país.
En el informe “El médico 3.0” se destaca cómo el 51,7% de los especialistas en salud en España afirma que los pacientes tienen acceso hoy en día a demasiada información a través de Internet. Esta situación no solo afecta al propio paciente, que puede caer en informaciones poco contrastadas o incluso falsas poniendo así en riesgo su salud, sino también a los mismos especialistas. Y es que muchos de los que han participado en el informe reconocen que, ahora que el paciente dispone de tanta información, su figura queda a veces en entredicho y es más complicado hacerles llegar sus recomendaciones. ç
En este aspecto, Doctoralia colabora en España con #SaludSinBulos, una plataforma cuyo objetivo es denunciar las informaciones falsas relacionadas con la salud que circulan por Internet. “Uno de cada tres bulos que circulan en la red es sobre salud, siendo las relacionadas con la alimentación y el cáncer las más recurrentes. Todas estas informaciones falsas generan mucha viralidad y pueden tener un impacto negativo en la salud de las personas y en los conocimientos que como sociedad adquirimos y usamos para cuidar de nuestro bienestar”, apunta el Dr. Frederic Llordachs, cofundador de Doctoralia.
El estudio también abarca a los especialistas de Brasil, México y Polonia, donde los pacientes se muestran especialmente activos en el uso de herramientas de salud digital. En el caso de México y Polonia, las opiniones de los especialistas consultados siguen la misma tónica que en España: el 45% de los especialistas cree que esta sobreinformación no les ayuda a la hora de tratar a sus pacientes.
Contrariamente Brasil, una de las potencias emergentes en el campo de la eHealth, es el país donde los especialistas más a favor se muestran de este empoderamiento del paciente. El 55,3% opina que es verdad que los pacientes tienen más información, pero considera que esto favorece que sigan más sus recomendaciones y no dependan tanto de la figura del médico, algo que, como se ha debatido en muchas ocasiones, podría ser útil para evitar colapsos en centros de atención primaria y hacer más eficiente el sistema sanitario.
Mucha información, poco actualizada y aun menos contrastada
Todos los especialistas en los cuatro países en los que se llevó a cabo el estudio coinciden en que lo que más les alarma es que la información relacionada con salud que ofrece la Red nosuele estar revisada por especialistas. Curiosamente, son los profesionales brasileños los más preocupados por este tema (77,3%), seguidos de los españoles (76,3%).
Otro problema que los especialistas perciben es que existe una gran cantidad de información, siendo España el país que más preocupación muestra por este aspecto (45%). El tercer problema más citado es que la información no suele estar basada en los últimos avances en salud, es decir, no está actualizada.
Los médicos también buscan en Internet
A pesar de que el debate sobre las búsquedas de información de salud en Internet se suele centrar en los pacientes, los especialistas también reconocen buscar datos sobre su especialidad online. Brasil es donde un mayor porcentaje de especialistas (93,3%) dicen consultar la red para actualizarse y estar al corriente de nuevas tendencias.
En España, el porcentaje es del 92%, mientras que en México es del 81,3%. Curiosamente en México otro de los motivos de peso que tienen los profesionales de la salud para conectarse a la red es descubrir falsas informaciones que circulen sobre su especialidad y poder estar preparados en caso de que sus pacientes pregunten sobre ellas. En Polonia, contrariamente, ganan los recursos tradicionales: sólo un 47% dice usar las redes frente al 53% que no las emplea.