La Catedral de Segovia acoge este martes, previo a la festividad del 1 de noviembre, una visita guiada gratuita, bajo el título ‘Vida, Muerte y Resurrección’, recorriendo varias capillas y espacios relacionados con el arte fúnebre y obras de arte vinculadas al tema elegido.
La visita dará comienzo a las 19:30 horas y tendrá una duración de unos 60 minutos. El objetivo es unir “el significado religioso de la Noche de Ánimas y del Día de Todos los Santos con el arte fúnebre” del Templo Mayor de Segovia. Obras de arte que son “el reflejo de la fe en la vida, muerte y resurrección de Cristo”.
El recorrido incluye el túmulo funerario o catafalco que, se instala cada año por estas fechas, y que supone, en la celebración de la muerte, una manifestación del arte efímero que, sobre todo, entre los siglos XV y XX, “servía para destacar la trascendencia y respeto por el difunto”. La Catedral de Segovia es “un ejemplo de escenario de estos monumentos fúnebres”, que intenta buscar “el equilibrio del alma entre el cielo y la tierra”, pero “revestido de magnificencia”.
Esta es la razón de que túmulo o catafalco, en lo material, es “un armazón de madera, cubierto por paños fúnebres”, fruto de una evolución que, tiene su origen, en las creencias paganas anteriores al cristianismo, según explican fuentes del Cabildo.
Con los Reyes Católicos, se estableció una legislación sobre los festejos relacionados con la muerte, entre 1493 y 1505. En este periodo, los túmulos quedaron reservados para honras fúnebres de reyes y familiares cercanos. El túmulo se colocaba entre la capilla mayor y el coro, y entre las personas a las que se dedicaron, están obispos como Juan Arias de Villar, Juan Arias Dávila o Enrique IV. Carlos II y Felipe V flexibilizaron esta medida y permitieron túmulos de particulares.
El Concilio Vaticano II, convocado por el papa Juan XXIII, en 1962, introdujo cambios en la nueva liturgia sobre las exequias que conllevaban la eliminación de los túmulos o catafalcos en funerales. La Catedral de Segovia conserva una estructura de madera cubierta con paños negros bordados en hilos dorados, que cubre el ataúd y la cama, los hachones de luz, la manga, los paños de los ornamentos litúrgicos y las vestimentas.
Capillas y sepulcros
La visita incluirá también capillas destacadas, como la de Juan de Juni, donde se analizará el retablo ‘Llanto sobre Cristo Muerto’, y la capilla del Cristo Yacente, donde se expone habitualmente, la talla del escultor Gregorio Fernández. Los asistentes podrán conocer la historia de una de las grandes obras del arte funerario de la Catedral, y “de más reciente construcción”, como es la Capilla de los Ayala. Un panteón familiar que cuenta con cuatro sepulcros y es de estilo barroco que “contrasta con el gótico del resto del templo”.
También se hará una parada para descubrir la Capilla del Cristo del Consuelo, que alberga los sepulcros de los obispos Diego de Covarrubias y Raimundo Losana. A continuación, el recorrido llegará hasta la Sala de Exposiciones de Santa Catalina, en cuyo centro se erige el cenotafio del Infante don Pedro, hijo de Enrique II, que murió, tras caer accidentalmente al vació, desde el Alcázar de Segovia.
Con un claustro iluminado, los visitantes serán dirigidos hasta la tumba de María del Salto, judía conversa al cristianismo que se salvó de la muerte, acusada de adulterio por los judíos, tras implorar a la Virgen de la Fuencisla. Por último, se darán detalles de la vidriera del maestro segoviano,Carlos Muñoz de Pablos, sobre el Juicio Final, representación del paso a la Vida Eterna, que se encuentra en la Capilla de San Cosme y San Damián.
El Cabildo Catedral hace una invitación a los segovianos y turistas para aprovechar la oportunidad de conocer, de una forma espiritual y artística, “el misterio de la muerte y la fe en la Resurrección”, que ha sido transmitido, siglo tras siglo, a través del arte. Un ejemplo es “la alegoría del pintor barroco, Ignacio de Ríes, sobre la cercanía de la muerte con el lienzo El Árbol de la Vida”, que es la imagen con la que se promociona el ciclo de actividades.