El mundo del fantástico e imaginario teatro de títeres llora la pérdida de Julio Michel. El director de Titirimundi ha fallecido en Barcelona a los 70 años tras no poder superar la batalla contra el cáncer con la que lidiaba desde hacía meses y que, eso sí, no le impidió continuar al frente de una de las citas con más éxito y más arraigadas en la ciudad.
El leonés, nacido en 1946, vivió en París entre 1963 y 1975, donde se empapó de la cultura del teatro de los títeres y donde se licenció en Psicología y Arte Dramático en la Universidad de Vincennes. A su regreso a España, fundó su propia compañía de títeres ‘Libelula’ con la que realizó un gira por toda España. Su objetivo, como aseguraba hace tan sólo un mes, era dignificar el teatro de los títeres, “que no era un género menor sino un fora muy digna de teatro, con otras reglas”, afirmaba Michel en declaraciones a ICAL.
Se instaló en Segovia, y en 1985 fundó el Festival Internacional de Títeres, Titirimundi. Desde la primera edición, Julio Michel encuentra esa conexión del publico segoviano con los títeres. “Prende la llama, que ya no se apagará, que ya no se desconectar”, resumía el director de Titirimundi, en las jornadas previas a la inauguración de la edición de este año.
Titirimundi se ha convertido en uno de los eventos culturales más importantes del panorama nacional. El pasado mes de mayo, en cinco días, consiguió congregar a más de 48.000 espectadores.
Su director ponía de manifiesto el tesón y el estusiasmo del público y de su equipo de organización para vencert todos los imprevistos causaddos por las inclemencias del tiempo. Julio Michel aseguraba que el éxito del Festival Internacional de Títeres de Segovia siempre fue apostar por traer a los mejor artistas y compañias de todos los rincones del planeta. Por la ciudad del Acueducto, han pasado, edición tras edición de Titirimundi, espectáculos de Europa, América y Asia. Además de ser la mejor escuela para muchas de las compañias nacionales que ahora triunfan con sus montajes.