La Diputación de Segovia viene colaborando desde el año 2008 con los productores del ajo de Vallelado a los que ayudó a crear la denominada Asociación Ajo del Vallelado, que se dedica a prestigiar y promocionar el ajo y fomentar su comercialización y expansión en los mercados, así como conservar la variedad e impulsar la investigación para el saneamiento de la simiente.
El apoyo de la institución segoviana vino a través del laboratorio del entonces consorcio agropecuario para contar con las plantas libres de virus y que garantizaran la calidad de un producto muy valorado dentro y fuera de nuestras fronteras.
También la Diputación de Valladolid se sumó a la iniciativa y ambas instituciones aportaron 12.000 euros cada una para construir dos túneles de multiplicado y un invernadero. Ese apoyo seguirá con el convenio aprobado en el consejo rector de Prodestur, presidido por el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, que prevé un acuerdo de cuatro años por el que la Diputación de Segovia apoyará a la Asociación con 4.000 euros anuales. Una cantidad similar pondrá su homóloga de Valladolid.
El Ajo de Vallelado, que ha sido una de las últimas marcas en incorporarse a Alimentos de Segovia, se distingue por la uniformidad y gran tamaño de sus dientes, más del doble que los ajos de importación. Además, no están adosados como en otras variedades por lo que son más fáciles de separar y pelar. El tamaño de las cabezas es grande pero no tanto como los otros ajos porque el número de dientes por cabeza es menor. En cuanto a sus cualidades culinarias, se trata de un ajo blanco brillante, de textura crujiente, aromática y persistente en boca. Sus propiedades y peculiaridades han sido reconocidas por el ITACyL (Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León) y le han incluido también entre las figuras de calidad de la Junta de Castilla y León.
La gran calidad de este ajo viene asociada a la interacción de diversos factores, como que la variedad cultivada es un ecotipo o subpoblación genéticamente diferenciada y restringida a un hábitat específico, lo que le otorga una genética adaptada a las condiciones climáticas y de suelo particulares del entorno de Vallelado. La zona de producción tiene el clima más duro de todas las regiones ajeras ya que el cultivo está sometido a los mayores saltos térmicos, desde los -15º C en invierno, época de plantación, a temperaturas superiores a 40º C en verano durante la recolección. Desde la preparación de la simiente a la recolección, el cultivo es manejado con gran esmero conjugando la tradición con la tecnología y asegurando la mejor calidad.