Agentes del Seprona de la Guardia Civil de Segovia intervinieron 300 kilogramos de alimentos y 46 botellas de bebidas alcohólicas durante la Operación Opson VI, que tuvo con objetivo garantizar la seguridad alimentaria de los consumidores. En el período previo a las fiestas navideñas, se viene detectando en algunos comercios la presencia de productos alimenticios de otros países que no reúnen los requisitos legales para su comercialización.
En el marco de este operativo, durante la semana del 8 al 14 de diciembre, agentes del Seprona de Segovia e inspectores del Servicio Territorial de Sanidad y Bienestar Social de la Junta de Castilla y León inspeccionaron de forma conjunta un total de treinta establecimientos en la provincia, entre almacenes de distribución de alimentos y tiendas de venta directa al consumidor.
Como resultado de estas actuaciones se formularon 13 denuncias administrativas por infracciones entre las que destacan la no conservación de los alimentos a la temperatura indicada, la carencia del etiquetado en castellano de los productos expuestos para la venta así como la venta de bebidas alcohólicas sin precinto, incumpliendo la normativa fiscal de impuestos especiales.
Entre los productos intervenidos destacan: 83 cajas de té; 19 cajas de colorante; 13 cajas de azúcar; 31 cajas y 22 bandejas de dátiles; 100 kilos de varios productos como queso, embutidos envasados, lácteos,etc) que no se retiraron de la venta por ser aptos para el consumo; 30 kilos de sopas de sobre y conservas; 69 bolsas de pasta; 40 botellas de bebidas alcohólicas y 14 botellas de whisky y 2 de aguardiente
Gran parte de los alimentos retirados para su venta van a ser destruidos por etiquetado y trazabilidad incorrectos; otros van a ser etiquetados correctamente y se comercializarán nuevamente.
Foto: Un agente de la Guardia Civil inspecciona parte de los productos decomisados