El Rey de España, Juan Carlos I, ha incidido varias ocasiones durante su mensaje institucional para explicar los motivos de su abdicación, en la necesidad de dar relevo a un cambio generacional “con nuevas energías”, que sea capaz de llevar a cabo “los desafíos del mañana”.
Con una crisis económica que ha puesto en evidencia las “cicatrices en el tejido social”, el Rey ha explicado que se ha despertado nuevos impulsos de renovación para “corregir errores” que lleven hacia una nueva generación “que clama un papel protagonista”, como ya pasó en la época en la que fue nombrado Rey de España.
Mientras ha repetido en varias ocasiones que “quiero lo mejor para España, a la que he dedicado toda mi vida”, ha recordado a figuras que han marcado su puesto al frente de la Jefatura del Estado como papel de su padre, el Conde de Barcelona, o la Reina Doña Sofía. El Rey ha recordado además a todos los ciudadanos españoles y ha asegurado que ha sufrido cuando lo han pasado mal y se ha alegrado con sus logros.
“La crisis marca un camino de esperanza”, ha continuado, para apuntar a su hijo, el que será el rey Felipe VI como un heredero que “encarna la estabilidad”. Además ha continuado confesando que cuando cumplió 76 años preparó el relevo hacia el heredero que, a su parecer, encarna “madurez, preparación y responsabilidad”. También ha hecho referencia a la figura de S.A.R la Princesa Letizia para apoyat en esta tarea al nuevo Rey de España.
“Guardo a España en lo más hondo de mi corazón”, finalizaba el que por el momento, todavía es el Rey de España.