El Juzgado de lo Penal 1 de Segovia ha condenado a tres años de prisión a B.M.D. por el robo de las joyas de la Virgen de la Fuencisla. En concreto, por un delito de robo con fuerza en las cosas de valor histórico artístico y cultural. Además, en concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar a la Diócesis de Segovia con 36.267,4 euros, más los intereses desde la fecha de la Sentencia hasta su completo pago. 

Por otra parte, la sentencia absuelve al acusado J.A.A. del delito por el que se venía ejerciendo la acusación y obliga a que se deduzca testimonio de las declaraciones prestadas por I.M.F. por un posible delito de falso testimonio. Ante este fallo, cabe interponer recurso de apelación. El Ministerio Fiscal, por su parte, mantuvo al término del juicio, celebrado en dos sesiones los días 4 y 5 de marzo, cuatro años de prisión para cada uno de los dos procesados.

Como hechos probados, el juez considera que entre las 7.45 y las 9.20 horas del 20 de enero de 2012, el acusado B.M.D., en compañía de al menos otra persona cuya identidad no se ha podido determinar, con el ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito y conforme a un plan previamente establecido, entraron en el Santuario de la Virgen de la Fuencisla de Segovia.

Una vez en el interior, tras trepar y saltar por la verja cerrada de diez metros, que separa la zona de los feligreses del altar, accedieron al lugar donde se encuentra la Imagen de la Virgen de la Fuencisla, en un retablo de unos ocho metros de altura del suelo. Tras trepar por él y llegar hasta la Imagen de la Virgen con el niño, desenroscaron una palomilla y quitaron una aureola de plata; se apoderaron de las coronas de la Virgen y del niño y, tras fracturar la mano izquierda del niño, también se hicieron con el globo terráqueo que el mismo portaba. 

A continuación, con los efectos en su poder, abandonaron el santuario por el mismo procedimiento de entrada, perdiendo en su huida la aureola de plata cerca del quiosco que hay en el parque de la Fuencisla, la cual fue hallada por la Policía Nacional sobre las 9.20 horas del mismo día del robo. El resto de los efectos, metidos en el interior de una bolsa negra de deportes de la marca Adidas propiedad de Bruno Muñoz Díaz, los escondieron entre unos arbustos en un camino cercano al lugar de los hechos, entre el arco de la Fuencisla y el puente de madera cercano al mesón San Pedro Abanto.

 

Casi cinco meses en prisión provisional

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía hallaron estos efectos el 24 de enero de 2012, después de varios días de investigación y vigilancia del acusado. La imagen de la Virgen de la Fuencisla, patrona de Segovia, se puede datar entre el último tercio del siglo XV y primero del siglo XVI, y tiene un “gran valor histórico, religioso, cultural y patrimonial, siendo los efectos sustraídos de gran valor al contener oro y piedras preciosas”, destaca el juez en la sentencia.

Como consecuencia de tales hechos, se causaron diversos daños en los efectos sustraídos y en la propia imagen. En concreto, en la imagen aparecieron, como consecuencia del escalamiento y de la presión ejercida sobre la misma, varias grietas en la policromía que se tuvieron que restaurar y se tuvo que reponer la mano del Niño lo que supuso un total de 33.400 euros. Igualmente, se causaron daños en las coronas de la Virgen y del Niño y en la filigrana y en la Cruz de Orbe (globo terráqueo) por importe de 2.867,40 euros, cantidades reclamadas por la Diócesis de Segovia en concepto de indemnización. Por tales hechos, el acusado estuvo en situación de prisión provisional del 27 de enero al 18 de junio de 2012.

Respecto a J.A.A., que permaneció el mismo periodo en prisión provisional, el juez entiende que ninguna de las pruebas presentadas ha permitido desvirtuar el principio de presunción de inocencia, de modo que no se ha probado su participación en los hechos. Además, el propio B.M.D. declaró durante el juicio que J.A.A. era inocente, a pesar de que lo había culpado inicialmente, según argumentó, fruto de la confusión que sufrió en un principio.

 

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