La Diputación de Segovia ha reabierto al tráfico con precaución a las ocho de esta mañana la carretera SG-V-3122, que permanecía cortada desde el domingo entre los kilómetros 2,0 y 2,3, en Hontanares de Eresma, a causa del desbordamiento del Eresma. Los operarios de la institución provincial han permitido ya el paso de vehículos ante el descenso de caudal que registra el río, como consecuencia del cese de las lluvias y la bajada de temperaturas, lo que ha reducido el deshielo de la nieve acumulada en la sierra de Guadarrama.
La Diputación espera reabrir al tráfico a lo largo de la mañana la otra carretera que se encuentra cortada desde el domingo, también por la crecida del río Eresma. Se trata de la SG-3312, kilómetro 6, en Carbonero de Ahusín, cuyos habitantes tienen la opción de dirigirse hacia la autovía Segovia-Valladolid.
Las fuertes precipitaciones registradas en los últimos días obligaron también a la Diputación a cortar en la mañana del domingo otras dos vías afectadas por la crecida del río Cega. La primera fue la SG-V-2313, entre los kilómetros 15,0 y 15,2, en Pajares de Pedraza; y la SG-V-2312, en Arevalillo de Cega. No obstante, ambas carreteras quedaron abiertas al tráfico al final de la mañana del mismo domingo.