El presidente del Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León, José Luis Díaz Villarig, ha afirmado que se debe “mantener el número de médicos actual porque no está, ni mucho menos, por encima de las necesidades”. Villarig señaló que establecer la obligatoriedad de jubilación a los 65 años no sólo implicará la pérdida de un capital humano “con capacidad y experiencia” sino que vendrá a reducir el número de plazas en la Comunidad.

El colectivo teme que se amorticen la inmensa mayoría de las plazas que quedarán libres, fruto de estas jubilaciones, por lo que no servirán para dar empleo a médicos jóvenes. “Prescindimos de médicos con experiencia entre 65 y 70 años y mandamos al paro al resto”, subrayó. En este sentido, detalló que estima que solo se cubrirán un 10 por ciento de las plazas de los facultativos que se jubilen por lo que “la calidad asistencial se va a reducir drásticamente”.

Por este motivo, van a solicitar a la Consejería de Sanidad que se constituya una comisión para que el colectivo médico pueda participar en decisiones de este tipo y que permita una planificación de estudiantes que responda a las necesidades del país. En este sentido, recordó la ampliación de las promociones de Medicina que se hizo hace tres o cuatro años en Castilla y León. “Ahora estamos en criterios de amortización y esto no es bueno ni para el colectivo, ni para los servicios sanitarios”, insistió.

El presidente del Consejo teme que se camine hacia una “semiprivatización” de la sanidad pública, que acabará perjudicando al más débil e incidió en que la sanidad “no es la más cara” sino más barata que la de otras naciones europeas. “En sanidad no se debe recortar ni un solo duro”, recalcó. Villarig expresó su rechazo a los “recortes indiscriminados”, aunque se mostró abierto a la negociación.

“Las condiciones de España son malas para nuestro colectivo y nuestros mejores profesionales, de los mejores del mundo, se tienen que ir al extranjero por lo que perdemos un capital que no deberíamos perder”, lamentó.

 

Conciertos privados

El presidente del Consejo regional de Colegios de médicos mostró su preocupación por la posible eliminación de los conciertos que la Administración pública mantiene con clínicas privadas puesto que los considera imprescindibles para mantener el nivel asistencial actual. Los médicos temen que su supresión venga a incrementar las listas de espera.

“Ahora que no va a haber inversión pública, sí debe de haber conciertos”, señaló aunque insistió en que “conciertos, no que se privatice una parte de la sanidad como está pasando en muchos casos”, matizó. Villarig añadió que la Consejería de Sanidad “no podría funcionar” en muchos casos sin estos conciertos y citó como ejemplo la provincia de León donde cifró en más de mil las camas concertadas.

 

Régimen estatutario

Por otra parte, los médicos expresaron su confianza en que el Ejecutivo central dé marcha atrás en su pretensión de convertir a los médicos funcionarios en estatutarios y de no ser así anuncian que emprenderán las movilizaciones que estimen oportunas ya que consideran que debe tratarse de una decisión voluntaria y negociada. “Esperemos que recapaciten, porque nos puede afectar a cuestiones clave como nuestras jubilaciones”, detalló Villarig.

En este sentido, el presidente del Colegio de médicos de Ávila, Manuel Muñoz, añadió que la medida, publicada ya en el BOCYL, establece que “o te estatutarizas o pasas a depender de la Administración a otros niveles y fuera del ámbito sanitario”. Así, se preguntó qué pasaría si todos los médicos que se encuentran en esa situación decidieran quedarse como funcionarios. “Los médicos verían vulnerados sus derechos y la medida perjudica a la sociedad porque muchos centros de salud pueden quedar cojos y con problemas de asistencia”, sentenció Villarig.

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