Eliminado en Segovia un punto negro de electrocución de aves tras la actuación conjunta del Colectivo Azálvaro, la Junta de Castilla y León y el Grupo Naturgy UFD.
La localización de un milano real electrocutado motivó la iniciativa
Se denomina punto negro de electrocución de aves a una ubicación específica en tendidos eléctricos (postes y cables) que causa una alta mortalidad de esta clase de animales por electrocución o colisión, especialmente aves grandes o rapaces.
En Segovia, esta iniciativa se puso en marcha después de que un voluntario del Colectivo Azálvaro localizara electrocutado un ejemplar de milano real, una especie en peligro de extinción en España, en un apoyo situado junto a la subestación eléctrica de Escalona del Prado.
La organización naturalista activó de inmediato el protocolo establecido, informando a los agentes medioambientales de la Junta y notificando el incidente al titular de la línea eléctrica, el Grupo Naturgy UFD. A partir de dicha comunicación, la compañía eléctrica movilizó a una empresa para que retirara el ejemplar muerto, operación en la que se constató que el apoyo no contaba con ninguna medida de protección instalada, circunstancia que incrementaba significativamente el riesgo de electrocución para la avifauna.
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Como consecuencia directa del caso, según un comunicado de Colectivo Azálvaro recogido por Ical, y gracias a la coordinación de todas las partes implicadas, Naturgy UFD ha instalado posteriormente las medidas de protección necesarias, adecuando el apoyo y eliminando su peligrosidad.
Además, la revisión complementaria de la línea ha permitido identificar otros postes próximos con diseños peligrosos para las aves, que también fueron corregidos en la misma actuación.
Desde el Colectivo Azálvaro han explicado también que esta actuación se enmarca en un contexto de refuerzo de las políticas autonómicas de conservación de la biodiversidad. En este sentido, han destacado que la Junta de Castilla y León ha autorizado recientemente la concesión directa de subvenciones por un importe superior a los 550.000 euros, destinadas a titulares de líneas eléctricas para la adaptación de tendidos y la protección de la avifauna.
En vista de los acontecimientos, desde el colectivo recuerdan que la electrocución en tendidos eléctricos sigue siendo una de las principales causas de mortalidad no natural de rapaces en España.
