La AMPA del CEIP Fray Juan de la Cruz, La Aneja, ha convocado movilizaciones a partir de este lunes. Según informan, la Universidad de Valladolid comenzará este lunes 24 las obras en el tejado del gimnasio grande del centro, una intervención que ya ha supuesto la colocación de vallas en el patio y que podría incrementarse con la instalación de andamios en las próximas horas. A través de un comunicado apuntan al «consiguiente riesgo que ello supone para los niños y niñas». «No ha habido notificación por escrito al centro, ni se ha presentado licencia y plan de seguridad y salud», denuncian.

Las obras se desarrollan en el edificio del gimnasio cedido durante años al colegio, un espacio cuyo futuro uso sigue sin estar garantizado una vez finalicen los trabajos. Aunque hasta ahora el alumnado ha podido acceder al interior del gimnasio, a pesar de no contar con iluminación ni calefacción, ahora la AMPA advierte de que la instalación de vallas y andamiajes impedirá su utilización durante un tiempo indefinido y sin información clara.

Por todo ello, han expresado su preocupación por la situación en la que se encuentra el centro tras quedarse sin el polideportivo que el alumnado ha utilizado durante más de una década. La pérdida de este espacio cubierto y el deterioro del patio escolar están afectando al desarrollo de la Educación Física y a la actividad diaria del alumnado, según explica la AMPA, que pide a las administraciones una solución coordinada y urgente.

Según indican, la finalización de la cesión del gimnasio anexo por parte de la Universidad de Valladolid ha dejado al colegio sin un lugar adecuado para realizar actividad física en días de frío o lluvia. El gimnasio propio del centro, de pequeñas dimensiones y pensado para Infantil, no permite acoger con normalidad las clases de Primaria, lo que está obligando a reorganizar sesiones y limitar actividades. Las familias subrayan que esta situación prolongada perjudica a los niños y niñas del centro y piden que se habilite una alternativa en condiciones.

Durante una asamblea celebrada el 21 de noviembre, a la que asistieron alrededor de 40 familias, la AMPA explicó que ha llevado a cabo diversas consultas en archivos, catastro y registro sin encontrar documentación que aclare de forma concluyente la titularidad del edificio del antiguo polideportivo. Esta falta de claridad, señalan, dificulta cualquier avance y refuerza la necesidad de que las instituciones implicadas abran un diálogo para recuperar el uso del espacio o buscar otro equivalente.

La preocupación de las familias del colegio La Aneja también se extiende al estado del patio escolar. Grietas, socavones, charcos y problemas de accesibilidad complican la entrada diaria al centro y el uso del espacio exterior por parte del alumnado, especialmente en el caso de niños con movilidad reducida o familias que acceden con carritos. La situación se ha agravado tras el anuncio de obras en el tejado del edificio del antiguo gimnasio, que han obligado a vallar parte del patio. Según explicó la AMPA, el centro no ha recibido información formal detallada sobre cómo afectarán estas actuaciones al día a día escolar.

Pese al cansancio acumulado tras años de retrasos y promesas incumplidas, el tono de la reunión fue de unidad y firmeza. Las familias recalcaron su disposición a colaborar con las instituciones, pero también su convicción de que no pueden permanecer en silencio ante una situación que consideran insostenible para el alumnado. “Hasta que no se haga ruido no se va a conseguir nada”, comentó uno de los asistentes.

La comunidad educativa pide que se restablezca cuanto antes un espacio cubierto seguro y accesible para las clases de Educación Física y que se actúe con urgencia sobre el patio escolar para garantizar la seguridad del alumnado. Mientras tanto, la AMPA continuará informando a las familias y trabajando para que la situación del colegio La Aneja avance hacia una solución estable y beneficiosa para todos.