Riaza volvió a vestirse de country para dar la bienvenida a una edición muy especial del Huercasa Country Festival, que este fin de semana celebra su décimo aniversario. La primera noche no defraudó: conciertos durante la tarde, atardecer y hasta la madrugada, vaqueros de todas las edades, mazorcas a la brasa y una atmósfera que solo Huercasa sabe crear. Porque no es solo música; es una forma de devolver a la tierra lo que la tierra te ha dado.
Desde la apertura de puertas, el ambiente fue el de una fiesta en familia. Niños correteando por la zona infantil, adultos descubriendo productos locales en el espacio de degustación y parejas bailando country line dance bajo el cielo de Riaza. Una mezcla perfecta de música, gastronomía y vida rural en su máxima expresión.
La jornada inaugural trajo a los escenarios nombres como Jodie Cash, Alfonso Toribio & His Yodeling Cowboys o el inconfundible Twanguero, y culminó con Son Volt, leyenda del alt-country americano. Cada actuación tuvo su propio ritmo, pero todas compartieron el mismo espíritu: emocionar sin artificios.
La propuesta gastronómica volvió a ser uno de los pilares del festival. Las emblemáticas barbacoas de maíz de Huercasa, los foodtrucks, las nuevas propuestas locales como Fuera de Carta, y la tienda Huercasa —que ofrece productos a precios especiales— convirtieron el recinto en una experiencia también para el paladar.
Pero Huercasa no se queda dentro de su recinto. Este sábado, el festival toma las calles de Riaza, con actividades y conciertos en la Plaza Mayor abiertos al público, sin necesidad de entrada. Es el reflejo de un propósito claro: que el festival sea también una celebración de la comarca y de las miles de personas que cada año vienen desde toda España.
La programación del sábado será una explosión de música americana de raíces. Desde los sonidos gallegos de Back to the Hills hasta el rock sureño de Rob Leines, pasando por el regreso de The Jayhawks y el esperado directo de The War and Treaty, cuyo góspel y soul pondrán el broche de oro a la jornada.
Pioneertown, el espacio temático para los más pequeños, sigue siendo uno de los grandes atractivos del fin de semana. Inspirado en los poblados del viejo Oeste, ofrece un sinfín de actividades familiares pensadas para disfrutar del entorno rural con calma, con tiempo y con valores.
El domingo, como cada año, el festival se despedirá bailando en la Plaza Mayor. Una última sesión de country line dance para cerrar esta edición como empezó: compartiendo música, espacio y vida al aire libre.
Huercasa Country Festival cumple 10 años sin perder su esencia. Una apuesta de una empresa segoviana que ha sabido unir agricultura, cultura y territorio. Música con alma, para vivirla despacio y con los pies en la tierra.