Diez personas detenidas por un presunto delito contra la salud pública al cultivar cerca de 10.000 plantas de marihuana en viviendas. Concretamente, en la localidad segoviana de Marugán, en El Casar (Guadalajara) y en diferentes localidades de la Comunidad de Madrid.
La operación la llevaron a cabo agentes de la Guardia Civil, en el marco de la operación ‘Claustro Roca’, coordinada por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial (UOPS) de la Guardia Civil de Segovia.
Todo empezó en Becerril de la Sierra (Madrid)
La investigación comenzó el pasado mes de agosto. Entonces, tras detectar que un fuerte olor a marihuana salía de la localidad madrileña de Becerril de la Sierra, los agentes realizaron las gestiones necesarias.
Así, tanto esa vivienda como la colindante desprendían un fuerte olor a marihuana. Ademas, se podía escuchar desde el exterior el ruido de varios motores, posiblemente de aire acondicionado.
Asimismo, comprobaron cómo varias furgonetas de alquiler y diferentes vehículos viajaban de unas viviendas a otras con el propósito de suministrar los productos de abastecimiento a las diferentes plantaciones.
También comprobaron la existencia de un enganche ilegal a la red eléctrica y observaron un consumo por encima de la media de una vivienda tipo.
Registro de viviendas
Tras las investigaciones llevadas a cabo por los agentes, se constató que este grupo criminal mantenía seis viviendas.
Concretamete, cuatro en la zona noroeste de Madrid, una en la localidad de Marugán y otra en El Casar, donde realizaban las labores de cultivo de la marihuana.
Todas las viviendas eran unifamiliares, adaptadas para poder cultivar gran volumen de sustancia estupefaciente. Constantemente, estaban vigiladas por personal del grupo criminal. Además, habitaban en ellas como si fuera su propio domicilio.
Finalmente, con la autorización de la autoridad judicial competente, se realizaron ocho registros donde se lograron intervenir un total de 9.866 plantas de marihuana, además de 15 kilos de cannabis envasada, tres cajas de picadura de marihuana, un vehículo, así como 60.110 euros en metálico.
A los diez varones detenidos, se les imputó un supuesto delito contra la salud pública por el cultivo de sustancia estupefaciente, un delito por defraudación de fluido eléctrico y otro por pertenencia a grupo criminal.