Cinco años de la Covid-19 en Segovia

Al igual que en el resto del mundo, se cumplen cinco años de la Covid-19 en Segovia. Más de 1400 segovianos y segovianas murieron durante la pandemia, entre ellos, profesionales sanitarios.

Entre éstos últimos, la primera víctima fue Marisol Sacristán, celadora del Hospital General de Segovia, a los 57 años.

Así, la Covid-19 abrió un periodo de incertidumbre, y miedo, entre la población.

Todo cambió

Se decretó el Estado de Alarma.

Mucha gente cambió el trabajo presencial por el teletrabajo; otros muchos tuvieron que recurrir a los ERE.

Se acabaron los besos, los abrazos, el quedar con la familia y los amigos.

Segovia se paralizó. Como todo el mundo. Se notó, sobre todo, en las grandes ciudades, sin coches y apenas gente, pero también en capitales pequeñas, como Segovia, y en los pueblos donde el silencio era aún más atronador.

Los medios de comunicación contaban los fallecidos por días, incluso por horas.

Llegó el momento de la vacunación. Colas de personas esperando una vacuna, en varias dosis, para intentar esquivar el coronavirus.

Se nos hicieron familiares palabras como confinamiento, estado de alarma, cuarentena, pandemia, la famosa ‘curva’… Incluso, ver a los militares por las calles.

También nos acostumbramos a las mascarillas, a los guantes, a salir a los balcones a cantar y aplaudir a los sanitarios.

A lo que no conseguimos acostumbrarnos fue a las despedidas, a las pérdidas sin ni siquiera poder decir adiós, a la inquietud, a la sospecha de haberlo pillado y a los continuos test para despejar dudas.