Este 2024 se cumplieron los 50 años de un manantial que da vida a Segovia, desde la Sierra de Guadarrama. Cinco décadas de historia del oro líquido vinculadas a la localidad segoviana de Ortigosa del Monte.
Este pueblo segoviano, en la falda de la sierra de Guadarrama, data del siglo XIII. Entonces, recibía el nombre de Ortigosiella, en alusión al pequeño tamaño con el que contaba el núcleo de población.
Con el paso de los años, esta localidad ha adquirido renombre a nivel nacional e internacional gracias a un manantial de agua mineral. En este sentido, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación reconoce que «se ha convertido en un lugar esencial» para la explotación del manantial ubicado en un entorno natural privilegiado.
Tomás Pascual recalcó la importancia de cumplir 50 años desde que se iniciara “un apasionante viaje” desde el corazón de las montañas de la Sierra del Guadarrama, donde nace el agua que embotella Bezoya, hasta los consumidores.
“Hemos vivido de forma ininterrumpida 50 años de relación con la sociedad civil y con las gentes de Ortigosa y Trescasas”, reveló Pascual, en relación a las dos localidades donde se asientan las fábricas embotelladoras de la compañía.
“Líder y abanderada” de la sostenibilidad
De igual forma, en su discurso, el presidente del Grupo Pascual recordó que su proyecto siempre ha querido cumplir con las tres sostenibilidades, económica, social y medioambiental.
Así, y con respecto a la primera, afirmó que Bezoya “ha crecido de forma equilibrada, desarrollando industria y marca”, desde un crecimiento continuado al que se han ido añadiendo capacidades pero siempre en la provincia de Segovia, porque tanto Bezoya como Pascual son marcas castellanas y leonesas, algo que la compañía lleva “con orgullo” para “crear y distribuir valor en toda la zona de influencia”.
Destacó asimismo la generación de sostenibilidad social con la creación de casi 200 puestos de trabajo directos y más de 1.600 indirectos, además de la creación de 187 millones de euros de valor dentro de un compromiso con las dos localidades donde operan, trabajan y viven. Y es que Ortigosa y Trescasas “han multiplicado por tres y por seis su población”, destacó Pascual.
Por último, también incidió en que su proyecto es “sostenible medioambientalmente”. Por ello, destacó el respeto por la naturaleza a través de cinco pilares. Concretamente, “el origen natural, el envasado sostenible, el agua de mineralización muy débil, la movilidad sostenible y el reciclaje”.
“Vínculo emocional” con el entorno
Durante el acto, también intervino el alcalde de Ortigosa del Monte, Juan Carlos Cabrejas. El edil agradeció a la empresa su “compromiso con la sostenibilidad” como “tema vital” para el entorno donde se ubica Bezoya. Además, calificó a la como “aliada”. En esta línea, Cabrejas señaló que “aporta riqueza, impuestos y genera puestos de trabajo” desde un “equilibrio” entre la empresa privada y las administraciones públicas.
“No es una fórmula mágica, pero aquí funciona”, destacó el alcalde de Ortigosa del Monte.