Investigado un camionero en Segovia que fue pillado conduciendo bajo la influencia de bebidas alcohólicas, al quintuplicar la tasa máxima permitida.
Ocurrió el pasado día 16 de noviembre, sobre las 08:50 horas. La Central Operativa de Servicios del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Segovia recibió una llamada de la Sala de Coordinación del Servicio de Emergencias 112. En ella, alertaban de la «circulación errática» de un vehículo pesado, formado por un tracto-camión y un semirremolque, a la altura del km. 158 de la A-1 en sentido Madrid.
Tras poner en alerta a las patrullas de servicio en la zona, y las consiguientes labores de búsqueda, localizaron el vehículo. Tan sólo disponían de los datos de la matrícula.
Las labores de localización fueron complejas, teniendo en cuenta la intensidad de circulación de vehículos pesados que soporta la carretera A-1.
Finalmente, una patrulla del destacamento de Segovia, que siguió al vehículo manteniendo la distancia y garantizando la seguridad de la circulación que se desplaza en el mismo sentido, consiguió detener el tráiler en las proximidades del puerto de Somosierra, por parte de una patrulla del Destacamento de Segovia.
Pruebas de alcoholemia determinantes
Una vez detenido el vehículo, se realizaron las preceptivas pruebas de determinación del grado de impregnación alcohólica en sangre, mediante el aire espirado, arrojando un resultado positivo en la primera prueba de 0,83 y 0,75 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, superando con creces el límite máximo permitido para la conducción de vehículos de la tercera categoría, concretamente quintuplicaba la tasa máxima.
Hay que resaltar la rápida intervención de la patrulla de la Guardia Civil de Tráfico. Así, logró retirar de la circulación del vehículo. De ese modo, evitó una situación altamente peligrosa. Previamente a su detención, obligó a varios vehículos a realizar maniobras evasivas para evitar colisionar.
Además, el trayecto que realizaba el vehículo era de largo recorrido. Partía de Alemania con destino a la provincia de Toledo.
El conductor investigado se enfrenta a una pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. En cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.